La vocera del FMI (Fondo Monetario Internacional), Julie Kozack, elogió la evolución del plan de ajuste que ejecuta el Palacio de Hacienda, pero insistió en la necesidad de desplegar medidas activas para evitar que se incrementen los niveles de pobreza y desempleo que sufre la Argentina.
La portavoz del organismo, Julie Kozack, afirmó en conferencia de prensa que “la política cambiaria va a necesitar volverse más flexible con el tiempo para asegurarse de lograr una mayor mejora en la cobertura de reservas”. Desde la llegada de la nueva administración, el tipo de cambio se desliza a un ritmo de 2% por mes.
“Estos cambios en las políticas serán necesarios al tiempo que los controles cambiarios son levantados gradualmente, según las condiciones, y mientras las autoridades hacen la transición a un nuevo régimen monetario. En este caso, ese régimen incluye la competencia de monedas, en el que el peso y otras monedas, como el dólar, pueden coexistir y son libremente usables. Otros países de la región, como Uruguay y Perú, tienen sistemas como este”, completó la funcionaria del FMI.
Esta semana, el organismo y la Argentina alcanzaron un entendimiento a nivel del staff en el marco de la octava auditoría del acuerdo de facilidades extendidas. Una vez que el Directorio de la entidad apruebe ese acuerdo llegarán 800 millones de dólares a Argentina, confirmó Kozack.
“Fue la primera revisión de este programa en la que todas las metas cuantitativas fueron cumplidas”, recalcó la funcionaria. De todos modos, afirmó que para mantener estas “victorias iniciales”, las políticas del Gobierno deberán evolucionar en algunos aspectos.
Además de pedir por la flexibilidad cambiaria, Kozack recordó que “es importante mejorar la calidad de la consolidación fiscal para asegurar su estabilidad y que sea justo”. En particular, el fondo pidió mejorar la eficiencia y progresividad del sistema de impuestos; seguir trabajando para que la asistencia social sea suficiente y esté bien dirigida para proteger a los más vulnerables; y asegurar que la carga de la consolidación fiscal no caiga desproporcionadamente en las familias trabajadoras.
“La tercera área son las reformas, que serán necesarias para apoyar la recuperación económica de la Argentina. Serán importantes para destrabar barreras de ingreso para las compañías, para aumentar el empleo formal y atraer inversiones privadas”, planteó Kozack en relación con la aprobación de la Ley Bases y la reforma fiscal.
La vocera del FMI reconoció que el Gobierno todavía debe conseguir el apoyo político para continuar con las reformas, pero celebró los esfuerzos oficiales para asegurar la aprobación en la cámara de Diputados de leyes clave en lo estructural y lo fiscal.
“La decisiva implementación del programa de estabilización del Gobierno trajo resultados mejores que los esperados. Notablemente, las autoridades han logrado el primer trimestre con superávit fiscal en 16 años en Argentina”, afirmó Kozack.
Y resaltó: “Hubo una rápida recomposición en las reservas y una mejora en el balance del BCRA y una rápida reducción de la inflación. Específicamente en la inflación, el registro mensual cayó a 8,8% en abril luego del 25% de diciembre”.
Hacia adelante, la vocera del FMI afirmó que el camino es difícil, pero dijo que el organismo confía en la economía empiece a crecer nuevamente en la segunda mitad de este año.