La Cámara de Diputados comenzará este martes, dos semanas después del comienzo del periodo de sesiones extraordinarias convocado por Javier Milei, a debatir el paquete de reformas conocido como Ley Ómnibus, que el Poder Ejecutivo, pese al escepticismo de la mayor parte de la oposición parlamentaria, espera tener sancionado antes de fin de mes.
La oposición más dialoguista ya disecciona el proyecto entre lo acompañable, lo negociable y lo invotable, pero crecen las dudas sobre qué posibilidades de negociación habilitará el Gobierno. Mientras Milei sigue tensando la cuerda con el Congreso sin distinguir entre bloques, una parte del oficialismo advierte que solo aceptará sugerencias y otra acuerda modificaciones con los gobernadores. El peronismo K, por otro lado, se preparó para salir al fuerte al cruce y ya anticipa escándalo si el Ejecutivo fuerza un trámite exprés.
Las reformas serán debatidas en un plenario de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y de Presupuesto, que están presididas por dos diputados de LLA (La Libertad Avanza) Gabriel Bornoroni y Nicolás Mayoraz, y otro libertario que en la última elección formó parte de JxC, José Luis Espert. La conformación de las comisiones, la semana pasada, dejó un anticipo del nivel de tensión que se puede esperar en el debate desde este miércoles.
Las distintas bancadas parlamentarias vienen analizando hace diez días el texto de 350 páginas y 650 artículos más anexos. Unión por la Patria, que tiene 102 diputados, y la Izquierda, por primera con cinco diputados, ya adelantaron su rechazo. El fin de semana, UxP emitió un extenso comunicado, reclamó la presencia de los nueve ministros y del jefe de Gabinete, de forma presencial, y especificó, uno por uno, qué tema del mega proyecto le sería consultado.
Por su parte, el oficialismo tiene un bloque de 38 diputados (que puede estirarse a 41 o 42 si se consideran otras bancadas pequeñas con diputados también alineados con el Gobierno). Si se considera que eventualmente consiga un dictamen en comisión (sin certeza sobre los tiempos) necesitaría el acompañamiento de otros 90 diputados en el recinto.