Con los debates presidenciales en el espejo retrovisor, Sergio Massa encara las últimas dos semanas de la campaña con la idea de ganarse un lugar en el balotaje. En un contexto económico cada vez más complejo, con un dólar blue que se acerca peligrosamente a los $1000, el tigrense encarará una estrategia de confrontación cada vez más marcada con Javier Milei para captar el voto femenino y con Patricia Bullrich por su discurso de “mano dura” en materia de seguridad.
En el equipo de Massa creen que entre el electorado femenino hay dudas sobre la candidatura de Milei. El libertario ha repetido en varias oportunidades no creer que exista un techo que impida la igualdad salarial entre personas de distintos géneros, una idea que -según explican en la sede de campaña de Unión por la Patria– le impide tener llegada en el electorado femenino.
Atento a esta cuestión, Massa dejó varios guiños para las mujeres durante el último debate presidencial. El ministro intenta lanzar un discurso de igualdad salarial, más beneficios para los trabajadores y menos impuestos. En este sentido, utiliza la bandera de la modificación en el impuesto a las Ganancias sancionada en el Congreso que posibilitó que casi la totalidad de los empleados dejen de abonar ese concepto y sostiene que en su Gobierno “habrá estructura de cuidado para las mujeres y familias argentinas”.
“¿Qué va a pasar con las mujeres que dejan a sus chicos en los jardines maternales mientras trabajan si no va a haber presupuesto para sostenerlos? ¿Dónde van a dejar a sus hijos? Esas son las ideas de Milei que generan dudas y desestructuran la vida familiar. Los trabajadores sin trabajo, los chicos sin guardería, los jóvenes con armas y sin escuela o universidad y los abuelos sin medicinas…”
El intento para Massa no asoma para nada sencillo. En las últimas semanas había logrado instalar una agenda económica tras la batería de anuncios pero el caso Chocolate y el escándalo vinculado a Martín Insaurralde eclipsaron su campaña. En el debate presidencial de la UBA, Bullrich arremetió contra el ministro de Economía y le recordó la corrupción K cuantas veces pudo. En el oficialismo reconocen que el episodio golpeará al espacio, pero nadie se anima a decir cuánto.
Lo cierto es que no solo Milei será blanco de las críticas del titular del Palacio de Hacienda. En los días previos a la elección general, el tigrense tiene pensado atacar a Bullrich por “proponer una mano dura sin inteligencia ni estrategia en seguridad”.
Massa dirá que, a diferencia de Milei , que propone “armar a todos”, UxP tiene una propuesta integral basada en un “Estado eficaz”, con “castigo, mejor justicia, inteligencia policial y lucha contra la corrupción”.
Decidido a dejar a Bullrich en el tercer lugar y meterse en la segunda vuelta, Massa protagonizará esta semana varias recorridas por el interior del país para mostrarse como “presidenciable” y “conectado con los problemas de la gente”: Mendoza, San Juan, Entre Ríos, Río Negro y Santa Cruz serán algunas de las paradas.
“Massa es el profesional que negocia para votar las leyes que le importan a la gente. Quiere un gobierno con los mejores por encima de divisiones ideológicas. Es el que agarró la papa caliente”, repiten en el oficialismo.