El expresidente regresó hace unos días a la Argentina y, por ahora, fracasó en su intento de reconciliar a los precandidatos presidenciales del PRO. El jefe de Gobierno porteño desconfía y sumaría otros apoyos de peso en la recta final a las PASO.
A menos de dos semanas para las PASO, el expresidente Mauricio Macri decidió regresar a la Argentina para meterse de lleno en la interna de Juntos por el Cambio con el objetivo de mediar y mostrarse como el referente y moderador del espacio.
Por ahora, fracasó en su misión de evitar que desde los dos espacios cesen en las críticas mutuas. Si bien se ensayó una nueva foto de unidad el último domingo tras el batacazo de Ignacio Torres en Chubut, los recelos y las desconfianzas entre los precandidatos presidenciales del PRO continúan a flor de piel.
Macri mantuvo un encuentro con Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrichy algunos de los dirigentes más encumbrados del partido con el claro objetivo y pedido de que cesen en la batalla interna.
En paralelo, les pidió colocar todas las críticas en la figura del ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa.
A pesar del buen vínculo que supieron cosechar en los primeros dos años de mandato Macri y el líder del Frente Renovador, el expresidente lo visualiza como su archienemigo político y prácticamente no soporta la idea de que llegue a la Presidencia.
En ese contexto, Larreta descree de la versión componedora de Macri. Más aún con los antecedentes recientes en los que, por ejemplo, se mostró molesto cuando el jefe de Gobierno porteño optó por elecciones concurrentes en la Ciudad, en desacuerdo con la posibilidad de incorporar a la alianza opositora al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti y el pedido reciente y explícito para que respalde la precandidatura de su primo, Jorge Macri.
Larreta sabe que el expresidente y muchos dirigentes de sus equipos están jugando a favor de Bullrich a pesar de que, al momento, no se ha expresado -como meses atrás sugirió- a favor de uno u otro de los precandidatos presidenciales del PRO.
En ese marco, el jefe de Gobierno de la Ciudad podría llegar a mostrar en los próximos días y en la recta final de las PASO dos apoyos político-electorales de peso.
El primero, ya confirmado, sería el del diputado nacional radical y neurólogo Facundo Manes. El acuerdo público tendría lugar este martes desde la ciudad de Tandil y sería un refuerzo importante para sus recorridas, en especial en la provincia de Buenos Aires.
En tanto, Larreta dejaría para el final la confirmación e incorporación de la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires y actual diputada nacional por la Ciudad, María Eugenia Vidal.