A 24 días de las PASO, los precandidatos de Juntos por el Cambio proyectan estrategias para desequilibrar la interna. Cómo impacta el conurbano bonaerense
Horacio Rodríguez Larreta transita los 24 días más importantes de su vida política. Se preparó durante décadas para ser Presidente de la Nación, pero para competir por el premio mayor, antes debe superar en las PASO del 13 de agosto a Patricia Bullrich. Por estas horas, ambos presidenciables de Juntos por el Cambio (JxC) aceleran sus campañas para disputar el voto en zonas estratégicas. Buscan desequilibrar la interna en distritos clave para el electorado opositor.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires continúa en la etapa de presentación y despliegue de propuestas. Cada día anuncia una iniciativa diferente. Y de una a dos veces por semana presenta proyectos de temas de gestión que promete ejecutar si el 10 de diciembre muda su despacho a Balcarce 50.
Son días movidos para el búnker de campaña que el larretismo tiene sobre la calle Olazábal, en el barrio de Belgrano. Allí se reúne el board político que diseña y supervisa la táctica electoral y desfilan los principales candidatos del proyecto presidencial de Larreta
Del estudio de encuestas, focus groups y distintos relevamientos sobre el escenario electoral, en el larretismo sostienen la estrategia de avanzar en una campaña basada en el “cómo”, que materializan con la presentación de propuestas temáticas. Ejecutan esa estrategia de forma segmentada, con micromensajes y piezas de campaña que se adaptan a cada geografía. Es decir, diseñan propuestas y couchean a Larreta para que pueda emitir mensajes concretos para cada provincia y distrito.
Semanalmente, Larreta concede entrevistas a medios del interior del país y evita hablar de temas nacionales para enfocarse en las problemáticas de cada lugar. Con ese criterio, por estas horas se concentra en tres provincias que considera clave para la interna contra Bullrich. Se trata de Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Son distritos en donde Bullrich evalúa que tiene mejores números y que, por su perfil, puede imponerse al jefe de Gobierno de la Ciudad. Sumadas, en esa tres provincias viven cerca de 10 millones de personas y representan el 20 por ciento del padrón electoral del país. Juntos con la provincia de Buenos Aires, que implica el 37 por ciento de los votantes del país, se torna una región decisiva para la elección presidencial.
Larreta confía en que su tandem con Diego Santilli, su precandidato a gobernador bonaerense, logrará sacar una ventaja ante Bullrich en la provincia de Buenos Aires. La ex ministra de Seguridad analiza que ella se impondrá en el centro del país: justamente, en provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Esa ingeniería electoral lleva a que ambos ejecuten una especie de estrategia en espejo: el larretismo acelera su presencia proselitista en el interior, centralmente esas tres provincias, mientras que Bullrich refuerza su actividades de campaña en la provincia de Buenos Aires —con eje en el conurbano—.
En Córdoba, Larreta estuvo dos veces en las últimas dos semanas y en la previa a las elecciones del domingo lo hará tres veces. Estuvo esta mañana en la capital, para respaldara a Rodrigo De Loredo, precandidato a intendente de JxC. Regresó a Buenos Aires, para participar de la inauguración de la Exposición de La Rural. Por la noche, volará de nuevo a Córdoba, en donde mañana visitará localidades del interior como Río Ceballos, Villa Silvina, Valle Hermoso y La Falda. El sábado hará un paso proselitista por el sur del país, y domingo estará otra vez en Córdoba, en el búnker de campaña de De Loredo.
Bullrich había estado en Córdoba el martes, también junto a De Loredo. En esa ocasión, encabezó una actividad con 117 intendentes locales. La organizaron Damián Arabia, su armador en el interior, junto a Laura Rodríguez Machado, diputada nacional y jefa da campaña bullrichista en esa provincia. El bullrichismo se solazó con que tienen el respaldo de más intendentes cordobeses que el larretismo. En Uspallata, sede del Gobierno porteño, relativizan ese análisis.
En Mendoza, el jefe de Gobierno estuvo la semana pasada en un recorrida por la capital. Se mostró todo el día junto a Alfredo Cornejo, el dirigente radical con el que más habla Bullrich. No obstante, Larreta también estuvo con Rody Suárez, gobernador local que es neutral en la interna nacional, y con Ulpiano Suárez, intendente de la ciudad capital, que apoya abiertamente a Larreta.
Rodríguez Larreta encabezó un almuerzo junto a su equipo y a los dirigentes mendocinos. Fue en la parrilla “Las Flores”, en el centro de Mendoza capital. Allí les aseguró que tiene previsto visitar dos veces más la provincia antes de las PASO.
En tanto, ayer estuvo en Mendoza Gerardo Morales, su compañero de fórmula, en una actividad con dirigentes locales y otra con empresarios de la provincia. Además, está previsto que viajen aparte dirigentes de su armado para hacer reuniones políticas y recorridas con el mensaje de campaña larretista. Ya estuvo Waldo Wolff. Y en los próximos días ira Fernán Quirós. Son dos funcionarios larretistas que recorren el país en modo campaña para Larreta.
Algo similar sucede en Santa Fe. El jefe de Gobierno estuvo esta mañana con Morales y Maxi Pullaro, candidato a gobernador que viene de ganarle las PASO a Carolina Losada. Los tres hicieron un acto para presentar las propuestas de seguridad del larretismo. El alcalde planea regresar a la provincia antes del 13 de agosto. Mientras tanto, Álvaro González, diputado nacional y armador larretista, y Jorge Faurie, ex Canciller, supervisan la campaña de Larreta en tierra santafesina.
Bullrich, en cambio, destina el mayor tiempo de su campaña a la provincia de Buenos Aires. No descuida el interior. Pero refuerza a diario sus recorridas en distritos bonaerenses, sobre todo de la Primera y la Tercera Sección electoral. Y se muestra siempre junto a Néstor Grindetti, su precandidato a gobernador, con el objetivo de resaltar su candidatura.
La ex ministra está convencida de que si logra una elección pareja con Larreta en la provincia, se impondrá en las PASO. Larreta se siente seguro sobre los números electorales del conurbano que le acercan. Santilli se ocupa de la campaña larretista en la provincia y, una vez por semana, intentan confluir en alguna actividad en le interior o el conurbano. Ayer, por ejemplo, estuvieron los dos en Mar del Plata, junto al intendente Guillermo Montenegro. Los tres hicieron una recorrida de campaña y compartieron un almuerzo político en un restaurante del puerto de La Feliz.
Larreta evitará en todo momento confrontar con Bullrich y eludirá dardos que le tire su contrincante interna. Está “convencido” de que el diferencial reside en hablar de propuestas y temas concretos. Es, también, el terreno en el que mejor se desenvuelve. Conoce que la discusión y la confrontación electoral es un modo en el que la ex ministra se mueve con mayor facilidad. Para las últimas dos semanas de campaña, el jefe de Gobierno prepara mensajes concretos destinados a “pedir el voto”. Será a partir de agosto.