El Gobierno alcanzó un nuevo acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) luego de cumplir con las metas pactadas para el primer trimestre y se encamina a conseguir un desembolso de 800 millones de dólares.
Desde el FMI señalaron que la Argentina obtuvo “unos resultados mejores de lo esperado” y explicaron que “todos los criterios de desempeño se sobrecumplieron”. “Sobre esta base se alcanzaron entendimientos para seguir reduciendo la inflación, reconstituir las reservas internacionales, apoyar la recuperación y mantener el programa firmemente encauzado”, detallaron.
El informe publicado este lunes destaca “la firme implementación del plan de estabilización” que impulsó el Gobierno y asegura que medidas como “una sólida ancla fiscal, la ausencia de financiamiento monetario y la corrección de precios relativos” permitieron “avanzar más rápido de lo previsto en el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica”.
“Entre los resultados más notables cabe citar el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción del riesgo soberano”, agregaron.
Desde el Fondo Monetario también resaltaron los “esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social a madres y niños vulnerables, así como proteger el poder adquisitivo de las pensiones en un contexto de una contracción de la actividad económica”.
Con respecto a los puntos de entendimiento en el acuerdo, las autoridades del FMI aseguraron que “se mantiene inalterado el objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal sin financiación neta del Banco Central” y remarcaron que el programa “seguirá enfocado en mejorar la calidad y equidad de la consolidación fiscal”.
“Los objetivos y la condicionalidad del programa se han actualizado para reflejar los mejores desarrollos recientes y el nuevo panorama económico. También se están obteniendo garantías de financiación de los acreedores oficiales”, completaron.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, habían viajado a Washington la semana pasada para la evaluación de las metas del primer trimestre. En aquel entonces, el Gobierno confiaba en haber sobrecumplido las metas.
El Gobierno había pagado a fines de abril 846 millones de la moneda estadounidense al FMI. El desembolso se sumó a los tres vencimientos correspondientes al cuarto mes del año, también abonados en esa semana, por algo más de 1.932 millones del dinero extranjero. Estos movimientos tuvieron su impacto en las reservas, que cerraron abril a 27.575 millones de dólares.