Las empresas aéreas están reprogramando sus vuelos para mañana 28 de febrero, día en que la APA (Asociación de Personal Aeronáutico), la UPSA (Unión de Personal Jerárquico) y la APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) llevarán adelante un paro de 24 horas.
Aunque el conflicto surge de sindicatos aeronáuticos con peso más que nada en Aerolíneas Argentinas, todo el tránsito aerocomercial se va a ver afectado mañana. Y, según la empresa de la que se trate, los pasajeros van a tener que reprogramar sus viajes para otros días o sufrir cambios en sus cronogramas, como por ejemplo despegar desde un aeropuerto diferente al que pretendían.
En las dos terminales porteñas, el Aeroparque Jorge Newbery y Ezeiza, esperan un día prácticamente muerto. Sólo van a operar, desde Ezeiza, American Airlines y la low cost Flybondi. Es algo habitual en días de paro en los que se pliega el personal agremiado de Intercargo, la empresa de servicios de rampa asociada a la línea aérea de bandera.
American y Flybondi cuentan con personal propio en la rampa 6 de Ezeiza, explican conocedores, y de esa manera logra despachar sus vuelos aún en medio de medidas de fuerza que afectan a otras empresas.
Otra low cost, JetSmart, también recurrió a su método habitual para administrar el efecto de la medida de fuerza. En este caso, la empresa ofreció de antemano reprogramar vuelos sin costo.
Por último, Grupo LATAM también advirtió a sus pasajeros que “se podrían registrar demoras y/o cancelaciones en vuelos desde y hacia Argentina para el 28 de febrero debido a un paro de Intercargo anunciado para todo el país”.