La medida será por tiempo indeterminado. Se impedirá la circulación del transporte de carga pero no se impedirá el movimiento de los automóviles, el transporte de pasajeros, el transporte de caudales y los servicios de emergencia
Los transportistas de carga profundizan su reclamo por el faltante de gasoil y la liberación de los precios del combustible en estaciones independientes y mercado mayorista.
Son varios los escenarios de protestas que se están registrando. Por un lado, la medida de fuerza que sigue en Tucumán. Además, hoy se levantaron tres bloqueos realizados por la Unión Nacional de Transportistas y Afines de la República Argentina (UNTRA) en Neuquén y Río Negro, aunque avanza el reclamo al costado de la ruta 151. Por último, desde las 0hs de mañana los integrantes de Transportistas Unidos de la Argentina (TUDA), de Autoconvocados Unidos, y del Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias (SUTAP), comenzarán un paro por tiempo indeterminado.
En diálogo con este medio, el titular de TUDA, Santiago Carlucci, comentó que la protesta que se iniciará a las 0hs de mañana, es en reclamo por el abastecimiento de gasoil y de insumos para la actividad, y también por una actualización de la tarifa. “Es necesario que se tomen acciones precisas porque el sector está muy complicado, donde no es solamente la problemática del combustible, sino que también nos está afectando que faltan insumos y nos cuesta acceder a lineas de financiamiento, en momentos donde los costos no paran de subir”, señaló.
Además, Carlucci dijo que la protesta de mañana tendrá presencia de camiones con retenes en las rutas, donde no podrá circular el transporte de carga, pero si está asegurado la libre circulación de los automóviles, el transporte de pasajeros, el transporte de caudales y los servicios de emergencia. Hasta el momento están confirmados como lugares de protestas, el cruce de las rutas 12 y 18, en zonas de la autopista Buenos Aires – Rosario, en Córdoba, Entre Ríos y San Juan.
A todo esto, en un comunicado de prensa el gremio UNTRA reclamó al Gobierno una cláusula gatillo para que las tarifas sean proporcionales a la suba del combustible, y monitorear al cumplimiento de la misma. También mejoras en las playas de camiones, y apoyo financiero del Estado para poder superar la crisis que atraviesa el sector por la suba del precio de los combustibles por un lapso mínimo de 12 meses, en cumplimiento con la Ley de abastecimiento.
Tucumán
Mientras tanto en Tucumán, hoy comenzó una protesta también por tiempo indeterminado organizada por la Cámara de Transportistas de Carga de Tucumán, entidad adherida a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). Si bien en un principio, se había anunciado que la medida de fuerza no iba a incluir cortes de ruta, lo cierto es que en la provincia hay dos bloqueos que están generando enormes inconvenientes.
Los puntos de mayor conflicto se registran en los cortes de la ruta 302, en el distrito de Cevil Pozo, y por otro lado en la rotonda de empalme con la ruta 9, que es uno de los lugares de acceso a San Miguel de Tucumán. Según se informó, se permite por dicha zona la circulación de colectivos de pasajeros y autos particulares.
La crisis del gasoil golpea con fuerza al norte argentino con desabastecimiento del combustible, sobreprecios y entrega en cupos a productores y transportistas, lo que genera serios inconvenientes en el entramado productivo de la región en medio de la zafra de caña de azúcar y del limón, dos de los principales eventos económicos de las provincias norteñas. Es por eso que el paro iniciado por la Asociación de Transportistas de Carga de Tucumán comienza a ganar fuerza y contundencia.
El reclamo principal de la cámara empresaria de Tucumán consta en la normalización del suministro y en que la brecha de precios entre Buenos Aires y el resto de las provincias del norte se achique, bajo el concepto de alcanzar un “gasoil federal”, donde no haya diferencias de valores y se equipare la competitividad. La protesta se lleva a cabo con los camiones apostados a la vera de las rutas, aunque sin realizar cortes ni piquetes.
Impacto
Para el presidente de la Asociación de Productores del Norte (Apronor), Augusto Battig, el paro en Tucumán tiene un acatamiento “bastante grande, con controles en las rotondas de ingreso a Tucumán” que impide el ingreso de camiones cargados con granos, caña de azúcar y limón, entre otros productos, provenientes de los campos donde se está llevando a cabo las grandes cosechas de la región.
Según Battig, a la fecha la trilla de granos en el norte se ubica entre el 10% y el 15% y tiende a generalizarse en el territorio, mientras que la cañera, el principal evento productivo de Tucumán, se ubica entre el 30% y el 40%. Es por esto que el dirigente agropecuario marcó que el paro “afecta fundamentalmente en lo económico, porque cuando las condiciones del cultivo están para cosechar, se tienen que levantar”.
“Si no hay camiones, en el caso de los granos, tendrán que ir a un silobolsa o hacer un silo de campaña, encareciendo la logística. El problema que tenemos es que uno hace de contratos para enviar a puerto mercadería y al no poder cumplirlo no vamos a obtener los pagos, por lo que vamos a poder cubrir los cheques con los que se compraron los insumos”, mientras que en el caso de la caña Battig sostuvo que de no contar con transporte, “se parará la cosecha, ya que el cultivo puede esperar un poco, pero se retrasaría aún más y cuando lleguemos a la época estival, con las lluvias, se corre el peligro de que pueda quedar caña en pie”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga, sostuvo que el paro “va tomando envergadura”, aunque recién comienza y “estàn empezando a aparecer los primeros datos” por lo que considera temprano para sacar conclusiones del impacto. No obstante, opinó que “de movida es una situación muy complicada, porque en plena zafra de caña de azúcar y de limón las consecuencias pueden ser gravísimas, no solamente económicas, sino también sociales, porque hay mucha mano de obra dependiente de estas actividades”.
“A los ingenios se los debe alimentar todos los días con caña. Se calculan 2.000 fletes cortos por día para alentar 15 ingenios y para los empaques el movimiento también es importante. Si esto dura una semana, las consecuencias son imprevisibles. Esto es una consecuencia que el gobierno podría haber prevenido. Lo que sucede es responsabilidad exclusiva de ellos: la falta de gasoil, después la cupificación y posteriormente la incertidumbre en cuanto a los precios trae estos efectos que nos golpea a todos”, concluyó Murga.