“No hay que interrumpir al enemigo mientras se está equivocando”. Una figura importantísima del Gobierno suelta la frase en el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada. Es jueves al mediodía y el escándalo en torno a Alberto Fernández ocupa todos los espacios de la conversación pública. La cúpula libertaria tiene un diagnóstico unánime: que la causa por violencia de género contra el exmandatario provocará un enorme impacto en el peronismo. Creen que en estos días la foto de la política cambió y que la nueva escena es muy beneficiosa para La Libertad Avanza. Javier Milei y sus principales laderos coinciden en que el peronismo “está autodestruyéndose” y miran el espectáculo desde la primera fila.
“Si no se reorganizan bien, podrían entrar en un ostracismo como le pasó al radicalismo en el 2001. La otra opción es una atomización en el PJ. Hay un peronismo del interior que no quiere tener nada que ver con todo esto. El kirchnerismo y exgobierno de Fernández hoy son la mancha venenosa”, analizó uno de los principales colaboradores del Presidente. El Gobierno hizo un repliegue táctico en los últimos días y no se esforzó por figurar en la agenda pública.
Un funcionario de peso en el gabinete aportó: “Ellos –por el PJ– están en un proceso de autodestrucción. Las encuestas nos dicen que lo de Alberto está provocando un impacto brutal en el peronismo y que es a favor nuestro”. Y siguió: “Hay muchos que están incómodos en Unión por la Patria en el Congreso. Es muy probable que haya desprendimientos en los bloques”.
Si la mirada sobre la oposición está clara para todos en el Gobierno, a la hora de evaluar cómo edificar un oficialismo las posturas están divididas. Milei quiere avanzar en una construcción con Pro. Tiene esa mirada, más allá de los números que le muestran en las encuestas y los consejos que le dan en su mesa chica, según diversas fuentes del Gobierno.
“A Javier le parece que es importante la construcción política del futuro. En ese sentido, él quiere construir algo con Pro porque sabe que hay un electorado en común. Él no desconoce que Pro es un espacio de 20 años y que nuestro espacio no tiene ese expertise”, dijo un importante colaborador que habló del tema con el Presidente.
Por eso no sorprende que el Presidente haya recibido a Mauricio Macri nuevamente el lunes pasado en Olivos, luego de que el exmandatario reapareciera en la escena con críticas a la gestión del Gobierno y a su “entorno”, integrado por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el estratega Santiago Caputo. Milei se ocupó de respaldar a su asesor estrella con una foto que habló por sí sola, en el balcón de la Casa Rosada. Sin embargo, nunca cortó comunicación con el titular de Pro. Y volvió a recibirlo en la quinta presidencial. Comieron milanesas, uno de los platos preferidos del exjefe de Estado.
Milei quiere avanzar en una alianza con Pro. En la misma página estaría el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, además de otros funcionarios del gabinete. Los más reticentes a sellar un acuerdo político con los amarillos, como ocurre desde el día uno, son Karina y Caputo. “Ellos están convencidos de que Macri solo quiere espacios de poder y manejo de caja dentro de la gestión”, dijo un importante colaborador oficial.
Y reconoció: “La voluntad del Presidente es construir con todos los que están del centro para la derecha. Si hace falta o no contener a otros espacios, como Pro, es un debate que nos tenemos que dar en La Libertad Avanza”.
El armado violeta
El dilema sobre qué lugar darle a Pro en el armado de cara a 2025 encierra otra preocupación, que es un secreto a voces en La Libertad Avanza: la escasez de cuadros políticos que puedan recalar en las listas y defender al Gobierno en el Congreso en la segunda mitad del mandato de Milei.
Karina Milei viene armando la estructura partidaria a lo largo y a lo ancho del país. Si bien los plazos se estiraron más de lo previsto, el partido La Libertad Avanza ya tiene reconocimiento definitivo en siete provincias y solo falta que obtenga personería en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires para solicitarle a la jueza federal María Servini que admita la creación del partido nacional. Todo indica que la propia secretaria General de la Presidencia se pondrá como titular del sello a nivel país.
Cerca de la hermana del Presidente apuntan a que –si la economía acompaña– lo más probable es que sea la marca y no los candidatos los que traccionen en 2025. “Con el color violeta y la carita de Milei en el vértice arrasamos en las elecciones de medio término”, comentó alguien con llegada a la secretaria General de la Presidencia. Y agregó que el sello nacional será “ordenador” del espacio libertario. “Tener un sello nacional te permite intervenir a los partidos provinciales, y eso ordena”, dijo.
Entre los libertarios, sin embargo, hay quienes exhiben preocupación por lograr un plantel experimentado de diputados y senadores en los próximos comicios. “Si seguimos así vamos a ganar… pero sin cuadros políticos”, reconoció un funcionario. Esa preocupación también estaría en la cabeza de Milei.
El Presidente despotrica contra su bloque en Diputados, que sale de una polémica y entra en otra. La más escandalosa fue la vinculada a la visita de un grupo de legisladores de LLA a represores presos en el penal de Ezeiza. La controversia trae coletazos en el armado partidario: Lourdes Arrieta, la diputada que participó de la visita y luego hizo una denuncia penal contra diputados de su espacio por presunta “conspiración”, es, por caso, titular de LLA en Mendoza. El oficialismo no tiene hoy bloques sólidos en las Cámaras.
Un colaborador de Milei reflexionó que la foto de Ezeiza y las imágenes que se siguen filtrando de la intimidad de Fernández, a la larga, pueden jugar en contra. “Tampoco es tan positivo que todo el affaire de Alberto se siga reproduciendo. En definitiva, es una imagen decadente para el país”, dijo.