El ministro del Interior Guillermo Francos sugirió que sin una Ley aprobada por los legisladores los empleados en relación de dependencia que gozaron de una reducción del pago del Impuesto a las Ganancias a fines del año pasado van a tener que pagarlo en forma retroactiva, mientras el Gobierno choca con dificultades para obtener el visto bueno del Congreso para sus iniciativas.
El problema surge por un tecnicismo propio de la forma en que Sergio Massa interrumpió las percepciones del tributo en octubre, noviembre y diciembre pasados. Especialistas calculan que serían unos $2.200 millones de salarios que ya se pagaron y que generaría deudas que parten de entre $500 mil y $600 mil por contribuyente.
Massa consiguió aprobar una Ley que reducía el pago del impuesto para este año, ley que contó entre otros votos con el del entonces diputado nacional y hoy presidente Javier Milei. Pero esa Ley aplica al impuesto de este año.
Los números que deberían pagar en forma retroactiva quienes trabajaban durante el último trimestre de 2023 en relación de dependencia, ejercían cargos públicos o percibían jubilaciones son importantes. En la profesión contable hay estimaciones que rondan los $2.200 millones en total y cálculos que indican que esas deudas partirían, es decir, serían como mínimo, de cifras cercanas a los $500 mil o $600 mil por contribuyente.
“Las deudas más probables que se les pueden generar a los empleados están vinculadas a que la escala del impuesto que surge de la Ley del Impuesto a las Ganancias y que se debe considerar para determinar el impuesto es menos beneficiosa que las que fueron consideradas por los empleadores para practicar las retenciones del impuesto”, dijo Sebastián Domínguez de SDC Asesores Tributarios.
“Sería importante que, a la brevedad, el Congreso sancione una Ley ratificando las disposiciones que surgen de los Decretos 415/2023 y 473/2023 y sus normas reglamentarias, y que la AFIP habilite el aplicativo para poder realizar las presentaciones de las declaraciones juradas del impuesto a las ganancias, como así también del impuesto sobre los bienes personales”, agregó el especialista.
La amenaza de un cobro retroactivo de Ganancias, por ahora, está siendo leída como un elemento dentro de la puja entre el oficialismo y un Congreso que no le responde. Más bien una moneda de cambio que una verdadera intención de cobrar esas deudas.