La selección argentina igualó 2-2 frente a Sudáfrica en el Dunedin Stadium por la segunda fecha del grupo G del Mundial de Nueva Zelanda y Australia, y quedó en la puerta de una clasificación histórica.
Argentina se presentó en el estadio con la ilusión de conseguir su primera victoria en una Copa del Mundo femenina. Si bien no pudo obtener dicho triunfo, la Albiceleste logró remontar un 0-2 con los goles de Sophie Braun y Romina Núñez.
La Selección nunca perdió la ambición y mereció mucho más en el final del partido, más allá de errores o imprecisiones. Por momentos dejando muchos espacios, con más empuje que fútbol, forzó a sus adversarias a que buscaran dormir el desarrollo, sobre todo en los cinco minutos de adición.
Por la tercera y última jornada, las dirigidas por Germán Portanova se enfrentarán con Suecia el miércoles 2 de agosto a las 4 de la mañana y, a la misma hora, las sudafricanas chocarán con Italia. Es necesario aclarar que sólo clasifican a octavos de final las dos primeras de cada zona, por lo que las mujeres deberán ganar para aspirar a clasificarse. Una tarea difícil teniendo en cuenta que las europeas son candidatas, pero ellas ya demostraron que son capaces de una hazaña.