Cuatro días después de que el presidente Javier Milei, tras las esquirlas del Libragate y su encuentro con Donald Trump que le permitieron surfear su semana más complicada, encabece la Asamblea Legislativa para dejar inaugurado el periodo 2025 de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, el gobernador Axel Kicillof hará lo propio en la Legislatura bonaerense para abrir el año legislativo de la provincia.
Como siempre, el recinto de la Cámara baja será el escenario para que el 5 de marzo, desde las 17, Axel Kicillof despliegue un discurso cargado de artillería pesada contra el Gobierno nacional, más que el gobernador viene envalentonado del fin de semana luego del lanzamiento de su espacio Movimiento Derecho al Futuro (MDF), por el que busca posicionarse como la alternativa del peronismo al liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.
El lanzamiento del sábado en Mar del Plata de MDF provocó “coletazos” en la agitada interna de Unión por la Patria. Kicillof no solo recibió duros cuestionamientos del kirchnerismo de paladar negro y de La Cámpora por “cortarse solo”, sino que provocó un duro cruce entre el kicillofismo y las espadas de Sergio Massa en la Legislatura bonaerense y en el grupo BAPRO, que podrían marcar un punto de no retorno en el frente gobernante de la provincia de Buenos Aires.
Además, Kicillof no puede perder de vista que deberá definir, en el croto plazo, el cronograma electoral de la provincia. Si adhiere a la suspensión de las PASO, como pide gran parte de la oposición, o el pedido del kicillofismo “puro” que alienta al gobernador a desdoblar las elecciones en la provincia lo que tensionaría aún más la cuerda con Cristina Kirchner, La Cámpora y el massismo que quieren que las elecciones en la provincia sean concurrentes.
Con ese panorama de fondo, según información a la que accedió nuestra redacción, el gobernador enarbolará su discurso basándose en los logros de gestión, haciendo hincapié, especialmente, en el último año, que debió transitarlos sin fondos adicionales cortados a la provincia por la motosierra de Javier Milei.
“Hay un montón de obras que pudimos avanzar y terminar el año pasado con financiamiento propio y otras que intentaremos hacer de a poco, pese a la torta de plata que nos sacó el año pasado Milei. Eso es algo de lo que marcara Axel en su discurso. Como dice siempre la plata no se la sacaron a él se la sacaron a todos los bonaerenses”, afirmo una alta fuente de la casa de gobierno provincial.
“Esto nos ubica en un lugar en el que decimos que es ese el camino. Laburar y marcar gestión todo el tiempo. Axel tiene guardadas algunas cosas, que ni nosotros sabemos. Puede ser algún anuncio”. Y cargando contra el presidente agregó: “A Milei la piña de $LIBRA le entró de lleno en la cara. ¿Sabes cómo le va a entrar Axel mirando la cara de los legisladores libertarios?”.
En cuanto a las leyes económicas trabadas en la Legislatura, desde gobernación sostuvieron: “Para nosotros el problema más grande siempre fue el endeudamiento por 1.200 millones de dólares que son los vencimientos de deuda que tenemos que afrontar entre abril y septiembre. Ahora, si no sale, no nos va a quedar otra que hacer un ajuste presupuestario. Y eso si nos preocupa un poco. Más en un año electoral”, se sinceró la fuente consultada de la Calle 6.
Lo cierto es que Axel Kicillof arrancó su sexto año al frente del sillón de Dardo Rocha sin las herramientas claves, y más en un año electoral, como los son: el presupuesto, la fiscal impositiva y la autorización para tomar deuda. Trabado en la Legislatura, por decisión del Ejecutivo provincial que ahora busca reconstruir los puentes que dinamitó los primeros días de enero cortando todo dialogo con los bloques opositores.
No por nada, los emisarios del gobernador se ve que recuperaron los contactos en sus celulares, hablaron este fin de semana con algunos de los referentes de la oposición legislativa para recomponer el dialogo. Para la oposición a “Kicillof no le interesa el Presupuesto, lo único que quiere es que le aprobemos el endeudamiento y la Fiscal Impositiva. Es lo que necesita para encarar el año electoral”, afirmo a esta redacción un legislador amarillo.
Agregando: “Nosotros estamos dispuestos a retomar las negociaciones, hay que ver si juntan las voluntades en el oficialismo. En diciembre la sesión se cayó por sus problemas internos y nos culparon a nosotros”.
El 5 de marzo mientras el gobernador de su discurso el recinto será un testigo privilegiado de las tensiones reinantes en Unión por la Patria, aún más fragmentado por el lanzamiento del kicillofismo y de una oposición que, pese a su propia nebulosa, pochoclo en mano, se presentará como espectador de lujo de la situación.
Mientras los propios, en principio una minoría, aplaudirán las estocadas de Kicillof a Milei y a la oposición parlamentaria, seguramente, con el guiño cómplice de los libertarios “blue” que mirarán a otro lado desentendiéndose del tema. Los bloques opositores retrucarán al gobernador recordándole que habla de su propia herencia recibida, exigiéndole que se haga cargo de los problemas que afectan a los bonaerenses como la inseguridad que se adueñó de la provincia ante la inacción del Ejecutivo, o de la baja calidad de la educación pública y que IOMA se convirtió en un padecimiento extra a las patologías de sus afiliados.