En repudio a los hechos de violencia contra el periodismo ocurridos el miércoles pasado, mientras se debatía la Ley Bases en el Senado, Orlando Morales, reportero de Cadena 3, recibió hoy un nuevo móvil en el mismo lugar donde vandalizaron su vehículo. La entrega del nuevo auto fue en la Plaza de los dos Congresos, sobre la Avenida Yrigoyen, a pocos metros del Palacio Legislativo.
“No estoy festejando nada. Quiero que nos protejan a todos los periodistas, que nos cuiden en la calle”, exgió Morales, acompañado por colegas y compañeros de trabajo. El acto fue organizado por Sergio Suppo, director de Cadena 3 de Córdoba, quien bajo la consigna “que nadie detenga al periodismo, el compromiso con la libertad de expresión no se incendia”, llamó a defender la profesión.
En diálogo con los medios presentes, Morales quiso dirigirse a quienes cometieron los hechos vandálicos. “A todos aquellos que hacen marchas, nosotros les ponemos el micrófono y nos tienen que proteger”, consideró. Hasta el momento, no hay personas detenidas y la policía continúa buscando a los responsables. Sobre esto, el reportero de Cadena 3 señaló: “Me preocupa que no tengamos algo inicial. Los argentinos nos olvidamos todo muy fácil, pero espero que tengamos una respuesta para saber quienes son”.
Antes de subirse al nuevo vehículo, ya ploteado con la gráfica del medio cordobés, Morales volvió a agradecer y dictaminó: “Recuperé mi segunda casa y ahora vuelvo a trabajar”. Después de saludar a los periodistas presentes, mostró la llave del auto y concluyó: “Me tocó a mi como le podría haber tocado a cualquiera. Gracias por estar. Ustedes saben lo que significa esto para mi”. Para culminar el evento, tocó dos bocinazos y se retiró de la plaza conduciendo.
Su vehículo incendiadio recorrió las redes y medios de comunicación, y se tranformó en uno de los símbolos de la violencia que se vivió durante el debate de los proyectos fundacionales de Javier Milei. El hecho ocurrió a pocos metros de la puerta de ingreso de los senadores al Congreso, donde un grupo de manifestantes dio vuelta el auto y lo prendió fuego. “Estoy muy angustiado porque tengo dos hijos, uno de 11 y otro de nueve, y yo no quiero un país como este”, expresó ese día Morales, quien también fue agredido, ante la consulta de otros periodistas.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) repudió el ataque y pidió una investigación de los hechos. También lo hizo el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), que exigió a las autoridades responsables del operativo de seguridad “que resguarden la integridad de los colegas”. “FOPEA se solidariza con los periodistas agredidos y exhorta a dirigentes y a manifestantes a respetar el trabajo de la prensa”, exigió a través de un comunicado en sus redes sociales.
El mismo día en que sufrió la agresión, Morales contó el desgarrador hecho a los medios de comunicación: “Hoy me tocó a mí y al móvil, aunque el móvil la empresa lo va a recuperar, pero no puede haber gente tan mala y malvada. Vos podés pensar de una forma y yo de otra, pero hay que dialogar, no actuar de esta forma. Esto hace muy mal y yo no le quiero desear un país así ni a mis hijos ni a los hijos de los argentinos”.
“Estemos en paz, en un país libre donde, piense lo que se piense, sea todo con respeto y no como estos tipos. Estando yo ahí me sacaron, me dieron vuelta el móvil y me lo quebraron. Desde 1992 que estoy en las calles de Buenos Aires, cubriendo de todo, y nunca me pasó lo de hoy. Me pasó a mí pero pudo haber sido con cualquiera”, continuó el periodista.