El nuevo de Ley Bases que se tratará en la Cámara de Diputados el próximo lunes contempla la derogación de la moratoria previsional y crea la figura Prestación de Retiro Proporcional para aquellas personas que cumplieron 65 años y que no completaron los 30 años de aportes necesarios para jubilarse.
Quienes queden debajo de esa figura cobrarán a partir de esa edad un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), la cual es equivalente al 80% de la jubilación mínima ($260.141,60 contemplando el refuerzo) y no deja derecho a pensión por viudez. En mayo los beneficiarios de la PUAM cobrarán $222.113 divididos en $152.113 y $70 mil del bono que anunció el Gobierno.
Sobre ese nivel, de acuerdo a la cantidad de años de aportes al SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino), el Ejecutivo deberá definir qué adicionales percibirán sobre ese piso.
Según la abogada especializada en temas previsionales, Andrea Falcone, la derogación de la moratoria anticipada implica que 9 de cada 10 mujeres no podrá jubilarse a los 60 años y deberá esperar hasta los 65 años para acceder a una PUAM, en caso de no contar con aportes, o un retiro proporcional. “Esto se debe a que solo el 10% de las mujeres logra completar los 30 años de aportes al alcanzar la edad jubilatoria”, explicó.
“Pero la finalización de la moratoria previsional no es una preocupación netamente femenina. De aprobarse la Ley de Bases, 7 de cada 10 hombres tampoco podrán jubilarse a los 65 años, debiendo optar por una pensión no contributiva o una jubilación proporcional. La alta informalidad laboral es el principal motivo por el cual se ha permitido la “adquisición” de aportes a través de moratorias. Es la respuesta que brinda el Estado ante la falta de control del empleo ‘en negro’”, agregó.
El artículo 226 del proyecto deroga la moratoria previsional, sancionada en marzo del año pasado bajo la Ley N° 27.705. Además, el artículo 227 consignó: “Créase la Prestación de Retiro Proporcional, para aquellas personas que hubieran alcanzado los sesenta y cinco (65) años de edad y que no cumplan con el requisito previsto en el artículo 19 Inciso “c” de la Ley N° 24.241 y sus modificaciones”.
“El haber mínimo para los beneficiarios de esta prestación de retiro será el establecido en el artículo 14 de la Ley N° 27.260 y alcanzará únicamente a aquellas personas que cumplan los requisitos establecidos en el artículo 13 de dicha ley. El Poder Ejecutivo reglamentará el presente artículo, en un plazo no mayor a treinta (30) días y establecerá los parámetros objetivos para el acceso a porcentajes que reconozcan los aportes efectivamente realizados al Sistema Integrado Previsional Argentino, y las condiciones por las que se regirá la prestación”, agrega el texto de la norma.
Los beneficios previsionales administrados por ANSES alcanzaron 7 millones (dic-23), con una variación del 3,7% i.a. Los beneficios PUAM no suspendidos disminuyeron un 16,7% interanual, trayectoria también influenciada por la posibilidad de acceder a una prestación jubilatoria a través de la nueva moratoria.
Por otro lado, ASAP detalló que las altas de jubilaciones por vejez fueron 479.884 casos, un 35% mayor al 2022, ante la entrada en vigencia de la Ley 27.705 “Plan de Pagos de Deuda Previsional”, que quedaría derogada si se aprueba la Ley Bases. Casi el 60% de las altas de 2023 fueron mujeres con un promedio de edad de 62 años, sin la moratoria, y de 61 años, con moratoria.
“El 85.2% del total de dichas altas fue a través de moratoria. Se estimó que en el periodo 2018-2022 el promedio de años con aportes (computados a partir de 1994) fue de 12 años, para el Régimen General. En el año 2023, con vigencia de la moratoria, fue de 8 años (25 para casos sin moratoria y 5 para casos con moratoria)”, concluyeron.