La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, finalmente designó oficialmente esta mañana al consultor Santiago Caputo como nuevo asesor presidencial.
Hasta ahora había preferido quedarse en las sombras, por motivos nunca explicitados, pero se decidió corregir esa situación, totalmente irregular, que podía chocar con la ley de Ética Pública. Es que el especialista en comunicación tiene un rol muy activo en la administración del Estado: negocia en nombre del Presidente, trajina todos los días los pasillos y despachos de la Casa Rosada, principalmente el de Milei, tiene oficina en el Salón de las Mujeres; maneja el equipo de comunicación digital, compuesto por unos diez técnicos; participa prácticamente todas las reuniones oficiales, incluidas las de Gabinete y ha formado parte de viajes oficiales.
En Balcarce 50 aseguraron que decidieron nombrarlo formalmente únicamente debido a “cuestiones administrativas” y “operativas”, y descartaron que fuera para evitar riesgos de presentaciones judiciales en su contra. Caputo, que funcionará como “profesional autónomo” no será funcionario, por lo que no estará sometido a los controles de ética publica. No deberá hacer una declaración jurada, ni estará sujeto a correcciones para evitar incompatibilidades; lo alcanzará el régimen de Empleo Público ni el de Autoridades Superiores, que rige para todos los cargos por encima de los subsecretarios.
Proveniente de las filas del gurú del macrismo, Jaime Durán Barba, trabajó para cuentas en el extranjero entre 2011 y 2015, y se sumó a las filas de La Libertad Avanza en 2022 de la mano del co-fundador, su amigo desde el colegio, Ramiro Marra, legislador porteño que, después del triunfo nacional, fue relegado por Karina Milei. Desde entonces, a partir de su vínculo con el líder de LLA y su hermana, Caputo empezó a ocupar un lugar de cada vez mayor relevancia en la cúpula libertaria.
El consultor de 38 años se ganó la confianza del líder de La Libertad Avanza cuando el proyecto libertario de llegar a la Casa Rosada recién se iniciaba, en 2022. En poco tiempo logró hacerse un lugar en la mesa chica de Milei, que terminó definiendo la estrategia de campaña para el ballotage y hoy decide los destinos del gobierno nacional.