La víctima fue identificada como Nelson Peralta, de 56 años. El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta investiga el caso
La violencia asesina y la inseguridad no se detienen en el conurbano. Tras los asesinatos de Morena Domínguez y el médico Juan Carlos Cruz en Morón, un nuevo homicidio se suma a la lista.
El hecho ocurrió en Guernica, departamento judicial de La Plata. La víctima fue identificada como Nelson Daniel Peralta, profesor de educación física, de 56 años, que se encontraba retirado de su actividad.
Tres delincuentes entraron a su casa de la calle Alaska para robarle. Al resistirse, lo mataron a tiros. La autopsia aún no fue realizada, pero los peritos determinaron que Peralta recibió al menos cuatro tiros en los brazos y en el tórax con dos calibres distintos, 9 milímetros y .22.
El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, titular de la UFI N°1 descentralizada de Presidente Perón,investiga el hecho bajo la calificación de tentativa de robo y homicidio, con tareas ordenadas a la DDI de La Plata de la Policía Bonaerense, cuyos efectivos y jefe se encontraban en la escena a comienzos del mediodía de hpy. Precisamente, se encontró una vaina calibre 9 milímetros así como tres calibre .22.
El hecho fue reportado tras un llamado al 911 realizado por un vecino, donde se alertó de un ingreso de delincuentes y un herido con arma de fuego. Así, fue enviado al lugar un patrullero de la Comisaría 2° de la zona, según datos policiales
Allí, se encontraron con Peralta, baleado y sangrando. Con la fuerza que le quedaba, relató a los efectivos que tres ladrones intentaron entrar por la ventana de su dormitorio. Su domicilio no tenía rejas, una típica casa quinta de la zona con tranquera.
Así, fue a enfrentarlos desarmado, a golpes de puño. Comenzó a luchar con uno de ellos, que le disparó varias veces. Los tres escaparon.
Una ambulancia lo trasladó luego a un hospital zonal, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció.
La investigación, por el momento, se encuentra enfocada en hallar cámaras de seguridad en la zona para seguir el rastro de los delincuentes.
Según sus registros, Peralta tenía otro domicilio en Quilmes Oeste -había trabajado desde 1997 hasta 2018 en una escuela de esa zona- y hasta su muerte era empleado del Instituto de Previsión Social bonaerense.