El gobierno de Estados Unidos hizo en las últimas horas una importante aclaración con relación al llamado dólar “cara chica”, un billete del que los argentinos rehúyen ya que suele ser difícil de cambiar o gastar, mientras que en el mercado informal, al ser considerado uno de los modelos “viejos” de la divisa norteamericana, se compran por un menor valor que los nuevos, conocidos como “los azules”.
“No es necesario devolver los billetes de diseño antiguo. Toda la moneda estadounidense sigue siendo moneda de curso legal, independientemente de cuándo se haya emitido”, señaló en Twitter la cuenta oficial U.S. Currency e hizo especial alusión a la mencionada divisa de US$100 emitida entre 1914 y 1996 y conocida como “cara o cabeza chica”, dado que en el centro de papel aparece un retrato de Benjamin Franklin mucho más pequeño al que comenzó a imprimirse con posterioridad.
En un comunicado más extenso, el gobierno estadounidense desarrolló: “Es política del gobierno de los EE. UU. que todos los diseños de billetes de la Reserva Federal sigan siendo de curso legal o legalmente válidos para pagos, independientemente de cuándo se hayan emitido. Esta política incluye todas las denominaciones de billetes de la Reserva Federal, desde 1914 hasta el presente”.
Aún así, la Junta de la Reserva Federal reconoció que “en algunos países puede haber diferentes tasas de cambio o políticas de aceptación de monedas extranjeras”, pero aclaró que son los mercados y no el gobierno americano los que controlan estas tasas.
“En los Estados Unidos, no existe una ley federal que requiera que una empresa, persona u organización privada acepte moneda o monedas como pago por bienes o servicios. Si bien las empresas privadas son libres de desarrollar sus propias políticas, puede haber leyes estatales o locales que especifiquen un requisito para aceptar efectivo dentro de ciertas jurisdicciones”, finaliza.
“Cómo autenticar diseños antiguos de billetes de $100″
El comunicado contiene un pequeño apartado en el que se indica por qué los billetes “cara chica” dejaron de emitirse e informa cómo autenticar diseños antiguos de billetes de $100.
“Los billetes de la Reserva Federal se rediseñaron principalmente para hacerlos más fáciles de usar pero más difíciles de falsificar. Esto no significa que los billetes de diseño antiguo no sean seguros. De hecho, las características de seguridad en los billetes de la Reserva Federal de diseño antiguo, como las marcas de agua y la tinta que cambia de color, han demostrado ser tan efectivas que se han conservado y actualizado para su uso en billetes de diseño más nuevo”, explica el texto.
Tras ello, describe: “Para autenticar un billete de $100 emitido entre 1996 y 2013, mueva el dedo a lo largo de la superficie del billete para sentir la impresión en relieve, incline el billete para ver que el 100 en la esquina inferior derecha cambia de verde a negro y mantenga el billete contra la luz para ver la marca de agua y el hilo de seguridad. También debería ver fibras de seguridad rojas y azules incrustadas en todo el papel y microimpresión dentro del número en la esquina inferior izquierda y en la solapa izquierda del abrigo de Benjamin Franklin. Puede ser necesaria una ampliación para ver la microimpresión”.
¿Qué se puede hacer para que se les reconozca el valor completo en la Argentina?
No es la primera vez que el gobierno estadounidense aclara la validez de los billetes viejos. Sin embargo, en la Argentina, las casas de cambio informales pagan entre un 5% y 15% menos por los dólares “cabeza chica”. En parte, por los rumores de que saldrían de circulación. Otro tanto, porque se generó la falsa creencia de que tiene menores medidas de seguridad y, por ende, es más fácil su falsificación.
Para frenar esta tendencia creciente, años atrás los bancos iniciaron una campaña para fomentar que se utilicen ambos billetes y recordaron que tienen que ser aceptados por todos los cajeros automáticos, sucursales y comercios. Pero los esfuerzos todavía no rindieron muchos frutos. “Cada vez nos piden más los ‘cabeza grande’”, admiten fuentes del sector financiero.
Frente a esta situación, existen ciertas formas legales de cambiarlos o gastarlos sin que pierdan valor. La primera, es depositar los billetes viejos en el banco y posteriormente volverlos a retirar. Esto es debido a que las entidades financieras no hacen distinción entre dólares “cabeza chica” o “cabeza grande”, de acuerdo a la legislación local e internacional.
Aquellas personas que tienen una cuenta en moneda extranjera, pueden depositar los billetes “cabeza chica” en el banco y, más tarde, hacer un retiro en dólares, con la esperanza de que se entreguen “cabeza grande”. En líneas generales, las entidades financieras priorizan dar “cabeza grande”. Pero como exportar la serie más vieja a Estados Unidos para recibir nuevos papeles tiene un costo “altísimo”, puede suceder que el cliente reciba “cabezas chicas” nuevamente.
La segunda alternativa es cambiarlo en un país que los acepte. Si bien la Argentina no es el único país en el que existe un trato diferencial para esta serie del billete de 100 dólares, en Estados Unidos sí toma a su valor completo y el “cabeza chica” no se rechaza en algunos comercios. Una opción posible es aprovechar un viaje a Estados Unidos (o a algún otro país que acepte todos los billetes estadounidenses a su valor legal) para deshacerse o cambiar los “cabeza chica”.