Un estudio realizado por Povaddo y encargado por Philip Morris Internacional revela el interés de los diferentes países por acceder a información basada en la ciencia sobre la transformación de la industria tabacalera y sus alternativas
Como es de público conocimiento, la industria tabacalera está atravesando una transformación sin precedentes. Los principales actores del sector apuestan por construir un futuro libre de humo en el que haya alternativas para los adultos fumadores que de otra manera continuarían fumando. En este camino, una de las principales tabacaleras a nivel global, Philip Morris Internacional, compartió una encuesta realizada por Povaddo, una firma de consultoría boutique, en la que revela que grupos bien financiados continúan promoviendo falsas narrativas y propagando la confusión a pesar del aumento en el apoyo de la sociedad a las alternativas sin humo científicamente demostradas como una mejor opción para los adultos que seguir fumando.
La encuesta, realizada entre casi 30.000 adultos de 26 países por la compañía de investigación independiente Povaddo señala que un gran número de fumadores adultos siguen sin saber que existen mejores alternativas a los cigarrillos o están confundidos por información falsa o engañosa que les impide tomar una decisión informada.
Existe una clara demanda pública por una revisión colectiva de los hechos y la ciencia sobre los productos sin humo. Casi ocho de cada diez encuestados (79%) están de acuerdo en que los fumadores adultos que de otro modo seguirían consumiendo cigarrillos deberían tener acceso a información precisa sobre las alternativas sin humo. En la Argentina, esa cifra alcanza al 86% de los encuestados.
“La gente espera que los organismos de salud pública y los reguladores lleguen a un consenso científico en torno a las alternativas sin humo innovadoras y proporcionen a los adultos que fuman información basada en la evidencia sobre estos productos”, dijo Grégoire Verdeaux, Vicepresidente Senior de Asuntos Externos de PMI. “La desinformación sobre las alternativas sin humo, a menudo basada en opiniones, es un problema persistente que tiene consecuencias en el mundo real. Adoptar los hechos, las tecnologías innovadoras y la ciencia es una responsabilidad compartida por la industria, las autoridades sanitarias y los gobiernos, y es lo mínimo que podemos hacer para impulsar un cambio positivo para el mundo. En Philip Morris International, damos prioridad a la transparencia a medida que transformamos nuestro negocio para ofrecer un futuro sin humo, invitando a los hacedores de política, a la comunidad científica y a las ONG a revisar y verificar nuestros hallazgos científicos. Al proporcionar a los fumadores adultos información basada en la ciencia sobre mejores alternativas, podemos acelerar el descenso de las tasas de fumadores, ayudando a acabar con este de una vez por todas.”
La encuesta también muestra el grado de confusión del público en torno a los productos sin humo.
• Casi la mitad de los adultos encuestados creen erróneamente que los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado son más nocivos o igual de nocivos que los cigarrillos (45% y 46%, respectivamente, para cada categoría de productos).
Resulta prometedor que los resultados de la encuesta también demuestren que una información precisa sobre las mejores alternativas puede ayudar a los fumadores a dejar los cigarrillos.
• De los adultos que fuman, el 63% estaría más dispuesto a cambiar a una alternativa mejor (como los cigarrillos electrónicos o los productos de tabaco calentado) si tuvieran claro en qué se diferencian estos productos de los cigarrillos y la ciencia que los sustenta.
La encuesta también explora las actitudes del público hacia los estudios científicos realizados por los fabricantes de productos sin humo. La mayoría de los adultos encuestados (82%) cree que sus gobiernos tienen la responsabilidad de revisar y considerar objetivamente las pruebas científicas sobre los productos alternativos sin humo procedentes de fabricantes como PMI. Además, casi tres cuartas partes (72%) apoyan que las compañías tabacaleras trabajen con los gobiernos, los reguladores y los expertos en salud pública para garantizar que los fumadores tengan acceso a información precisa sobre las alternativas sin humo.
La clave es la combustión
Existe un consenso en el mundo científico de que la nicotina, si bien es adictiva, no es el factor que desencadena las enfermedades relacionadas al fumar y que más de 1000 millones de personas continúan fumando. De esta forma, se pone de manifiesto que para reducir dicho daño es necesario el desarrollo de productos que eliminen la combustión de la ecuación. Esto es, elaborar productos que administren nicotina, pero cuyo uso no implique la inhalación de humo. Algunos formatos que funcionan de esta manera son el tabaco calentado.
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