En un aval a la teoría que salió desde la provincia de Buenos Aires en cuanto a que hubo “agitadores” entre los colectiveros que atacaron al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en la protesta por el crimen del chofer Daniel Barrientos en La Matanza, este miércoles su par de la Nación, Aníbal Fernández, se manifestó en el mismo sentido. Pese a que tienen varias diferencias que ya fueron públicas, el funcionario de la Casa Rosada respaldó a su colega de La Plata y dijo que la agresión fueron a producirla, como así también que había “activistas” de la oposición infiltrados. “Estoy convencido”, aseveró.
Desde la sede de su ministerio en una conferencia de prensa esta mañana, Fernández indicó tajante: “Estoy convencido que hubo activistas mezclados y que ha habido vocación de provocar ese daño. No tengo ninguna duda. Estoy convencido de que ese daño fueron a producirlo”.
Convencido de que hay que denunciar a estas personas y “ponerlas en el lugar que tienen que estar”, el ministro de Seguridad de la Nación vinculó estos supuestos “agitadores” a los partidos opositores, tal como hicieron Berni y el gobernador Axel Kicillof ayer. “Estos operadores de la derecha pagos no paran de incentivar ese tipo de actividades, es una cosa complicada, un día va a pasar al revés y tenés que dar explicaciones todo un día”, deslizó, luego de que su par bonaerense fuera agredido cuando llegó a la movilización que hacían los colectiveros en la Avenida General Paz, el lunes pasado, para pedir justicia por su compañero de 55 años asesinado.
“Si no estaba anunciado [que Berni iba a ir], ¿por qué había un cartel que decía ‘Berni inútil’? ¿Berni qué es, Dios, estando en todos lados? No”, indicó Fernández, para dar de baja el justificativo de que quienes fueron al corte no tenían idea que el ministro de la Provincia se presentaría en ese lugar.
“El tema es muy clarito. Vean los carteles. Estaba todo armado para que funcionara de esa manera. No tengo dudas de que eso sucedió. Hay que ser pulcros, ordenados y seguir a fondo la investigación”, marcó bajo esa postura el ladero del presidente Alberto Fernández, que también se cruzó con el cronista de LN+. “No me grite, estoy hablando yo, no le permito que me grite, no es que usted va a hacer lo que quiere”, advirtió ante sus preguntas.
Incluso, Fernández aseguró estar de acuerdo con Kicillof, quien ayer deslizó una posible injerencia de la titular y presidenciable de Pro, Patricia Bullrich, en estos desmanes. Aunque aclaró el ministro que con el mandatario provincial “hace meses” que no habla. “Cuando usted ve caras como las que están, se puede apreciar. Las personas que están presentes no tienen que ver con la situación, sino que vienen de otro espacio, de otros lugares”, indicó en cuanto a las imágenes de las manifestaciones el jefe de Seguridad.
Y al igual que Kicillof también sembró dudas sobre el modus operandi en que se dio el robo que terminó con el asesinato de Barrientos y por el que hay dos jóvenes detenidos. “Por tantos años de trabajar con investigadores, lo que uno aprecia es que un coche, dos de apoyo, un colectivo, armas de esas características para robar un bolso a esa hora de la mañana, no tiene mucho sentido”, marcó.
Descartó, sin embargo, que pueda producirse un “estallido social” por la indignación de la gente ante la inseguridad. “Ha habido situaciones desgraciadas, como la que pasó en Lomas del Mirador, que uno se solidariza con la familia. El daño ya está producido, pero se solidariza con su familia y con quienes ha actuado en consecuencia, y con Berni por el gesto oprobioso al que fue sometido en el mismo lugar, un sinsentido”, sostuvo.
En tanto, señaló que puso a trabajar una “cantidad de gendarmes importantísima” en los colectivos que circulan por La Matanza, y admitió también que hay que “revisar y ajustar” la logística en la Provincia.