En medio del derrumbe productivo por la sequía, la liquidación de divisas de la agroexportación podría cerrar el primer trimestre de 2023 como el peor de los últimos 16 años, según se desprende de una estimación realizada por Javier Preciado Patiño, exsubsecretario de Mercados Agropecuarios.
Según el exfuncionario, la liquidación de divisas se ubicaría en marzo entre US$1000 y 1300 millones de dólares, por debajo de los US$2984 millones de igual mes del año pasado. “Con el número más optimista, la liquidación del 1er trimestre no llega a US$3000 millones y cae 64% interanual”, apuntó en un mensaje en Twitter. Hay que remontarse al primer trimestre de 2007 para encontrar un nivel tan bajo de aporte de dólares.
En el primer trimestre de 2022, el ingreso de divisas que realizó el sector agroexportador, en medio de buenos precios internacionales, fue de US$7926 millones y marcó un récord histórico de más de US$40.000 millones para todo el año.
“Acá básicamente es por menor producción; normalmente en enero y febrero tenés embarques de trigo importantes”, dijo Preciado Patiño.
Por la sequía, la cosecha de trigo se redujo en 10 millones de toneladas en diciembre pasado, lo cual significó para la exportación la pérdida de un potencial de negocios por unos US$3000 millones. Ante la merma productiva, vale recordar, el Gobierno prorrogó embarques de ese cereal por 360 días con el fin de quitarle presión al mercado y sacar la disputa por la mercadería entre la industria molinera y la exportación. “La reprogramación de embarques es el resultado de no haber granos y por eso la falta de divisas [por la baja en la producción]”, dijo una fuente comercial. Como mecanismo de control, además, el Gobierno administra “volúmenes de equilibrio” que limitan las ventas al exterior.
En cuanto al maíz, en diciembre pasado el Gobierno postergó ventas por 180 días para embarques de diciembre de 2022, enero y febrero de 2023. En tanto, a principios de este mes decidió diferir envíos por 180 días de la campaña 2022/2023 para despachos entre el 1° de marzo y el 31 de julio próximo.
Un dato de Preciado Patiño ilustra el cimbronazo de la pérdida de ventas al exterior de trigo. Según señaló, los exportadores aguardaban embarcar 8,4 millones de toneladas de trigo en el primer trimestre comercial (diciembre de 2022 a febrero de 2023). Sin embargo, finalmente se colocaron 1,6 millones de toneladas. El 53% de estos envíos fue a Brasil, el primer cliente que tiene la Argentina.
Entre el dólar soja de septiembre pasado y luego el de diciembre último, el Gobierno logró que lleguen unos US$11.000 millones. Los productores adelantaron la venta de mercadería que hubiera seguido un curso habitual de ventas. En las últimas semanas, volvieron las especulaciones de un regreso del dólar soja para que el productor no solo comercialice lo que le queda de grano de la campaña pasada sino que pueda acelerar también lo que le vaya ingresando de la producción de la actual cosecha.
Merma productiva
Para Preciado Patiño, “no hay mucho stock” en el campo, lo que significa una diferencia con las anteriores versiones del dólar soja, donde había un buen volumen de grano. Para el exfuncionario, se podría estar ingresando a la nueva cosecha con un carry (producción del ciclo pasado) de unos 3 millones de toneladas. Esto es lo que tendrían en sus manos los productores.
La cosecha de soja de la nueva campaña fue estimada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en 25 millones de toneladas, una merma de 18,3 millones de toneladas versus el ciclo agrícola pasado. Hay estimaciones respecto de que la producción incluso podría quedar abajo de ese nivel. Esto repercutirá en la molienda del sector industrial y en las exportaciones. El complejo de la soja es el principal generador de divisas, en un año normal, con más de US$20.000 millones.
Así como trazó una previsión de liquidación de divisas para el primer trimestre de 2023 que la ubica como la más baja desde 2007, Preciado Patiño también se focalizó en la recaudación por derechos de exportación. Según su estimación, la recaudación por este concepto de marzo “estaría en el orden del 3/4% de la masa fiscal”. Se trata de un nivel muy bajo versus, por ejemplo, el pico de más de 20% que se registró en septiembre de 2022 en momentos del dólar soja.
La Argentina ha enfrentado el fenómeno La Niña, que genera lluvias por debajo de lo normal, por tercera campaña consecutiva. Aunque entre trigo, maíz y soja dejará este año una merma de casi 50 millones de toneladas de granos, con las últimas lluvias registradas el fenómeno quedó atrás, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
“La peor sequía de la Argentina en por lo menos los últimos 60 años ha llegado a su fin. El último día del verano fue el primer día de un nuevo libreto para el clima argentino. El centro de alta presión que venía limitando el desarrollo de tormentas desde el centro este del país se desplazó finalmente. Las tormentas que se desarrollaron entre el 19 y el 28 de marzo dejaron muy buena cobertura y acumulados importantes en el centro de la región pampeana”, dijo la entidad. “En los últimos 10 días llovió entre 20 y 175 mm en el centro de la región”, agregó. Detalló que el 85% de Córdoba, el 95% de Santa Fe y el 100% de Entre Ríos tuvieron lluvias de más de 50 mm que pueden ayudar a la próxima siembra de trigo.