El Presidente estará en la provincia norteña inaugurando una obra de energía junto a su jefe de Gabinete y al gobernador local. Por la noche, en Olivos, recibirá a jefes comunales de la Primera y de la Tercera Sección
Mientras decide cuándo, cómo y dónde será la convocatoria a la mesa nacional del Frente de Todos en la que pretende discutir la estrategia electoral de la coalición oficialista, el presidente Alberto Fernández intensifica su agenda electoral. Esta tarde viajará a Tucumán y por la noche, a su regreso, se reunirá con intendentes de la Primera y la Tercera Sección Electoral en la residencia de Olivos. En esta semana también tiene previsto un encuentro con gobernadores justicialistas.
En la provincia norteña se mostrará junto a su jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien ayer fue uno de los que sumó su respaldo a la iniciativa presidencial de debatir cómo afrontar los comicios. También estará el gobernador interino Osvaldo Jaldo, aspirante con Manzur como acompañante a ser electo en los comicios de la provincia del 14 de mayo. Con la presencia, además, de la secretaria de Energía, Flavia Royón, encabezarán el acto de inauguración de la Estación Transformadora Los Nogales, en Tafi Viejo. Antes, todos compartirán un almuerzo.
Manzur había anunciado que en el verano dejaría el Gabinete, pero finalmente decidió permanecer en el cargo, al que llegó avalado por la vicepresidenta Cristina Kirchner en septiembre de 2001 tras la derrota en las PASO de ese año que produjo un cimbronazo fuerte en el oficialismo. Ayer, el tucumano fue uno de los primeros en respaldar la iniciativa presidencial, sumándose al líder del Frente Renovador y actual ministro de Economía, Sergio Massa.
El cónclave de la noche con los intendentes parece una “contracumbre” de la que se realizó en Merlo el 31 de enero por la noche y que aglutinó a los principales referentes del kirchnerismo, además de Massa. Estuvieron ese día, el gobernador bonaerense, Axel Kiciloff, con Máximo Kirchner, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro. No convocaron al Presidente pero tuvo la presencia de funcionarios de su confianza como Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Santiago Maggiotti (Desarrollo Territorial y Hábitat). Se trató de una cumbre política que sirvió como puntapié a la discusión electoral en la provincia de Buenos Aires, que reúne el 37% del padrón electoral del país.
La convocatoria que hizo Alberto Fernández este domingo para el armado de una mesa nacional en la que se discutirá la estrategia electoral del Frente de Todos no cosecha todavía adhesiones en el kirchnerismo, uno de los socios mayoritarios de la coalición oficialista. Ni Cristina Kirchner, ni su hijo Máximo, ni Kicillof se expresaron todavía públicamente o a través de sus redes sociales sobre la iniciativa de sentarse a discutir cómo enfrentar el futuro inmediato. Tampoco lo hicieron los principales referentes de La Cámpora, ni los intendentes de peso de esa línea interna del Conurbano bonaerense.
En tanto, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, una de las espadas kirchneristas dentro del Gabinete nacional y que protagonizó un conflicto con el Presidente hace unos pocos días, tendrá su propia agenda política. Encabezará desde las 14:30 en la localidad de Moreno, junto a la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, el acto de inauguración de una nueva sede de ese organismo para la atención del público, ubicada en Darwin Passpont 5201. Junto al ministro y a la titular de Anses estarán presentes además la intendente local, Mariel Fernández, y el director de Red Buenos Aires, Juan Acosta.
En el sector que lidera CFK pretenden que el debate en la mesa nacional del Frente de Todos sea más amplio, por eso evitan pronunciarse. Se mantienen a la expectativa y observan que si el Presidente no quiere hablar de candidaturas puntuales ni de gestión, ese encuentro no servirá demasiado. Piden “discutir las políticas que se desarrollarán para conquistar a la mayoría electoral”. Tampoco cayeron bien las declaraciones radiales del jefe de Estado de esta mañana donde se refirió a la Vicepresidenta como parte del pasado y señalan con énfasis que la frase acerca de que “la Argentina tiene un historial de personalismos que yo no quiero imponer” la tuvo como destinataria.
Cristina Kirchner eligió por ahora el silencio y solamente usó su cuenta de Twitter con felicitaciones hacia los candidatos que responden al ex mandatario Ecuador, Rafael Correa, (refugiado en Bélgica por las acusaciones de corrupción en su contra), que se impusieron en las elecciones que se hicieron este domingo. No publicaba nada en sus redes desde la Cumbre de presidentes de la CELAC que se hizo el 24 de enero en Retiro. En esa fecha había recibido a tres mandatarios latinoamericanos en su despacho del Senado: Gustavo Petro (Colombia), Xiomara Castro (Honduras) y Luis Arce (Bolivia).
El contacto con los gobernadores es otra parte de la estrategia del jefe de Estado. Por eso este lunes se mostró con Gustavo Bordet, el jefe provincial entrerriano con el que había rispideces pendientes después del pedido de juicio contra los cortesanos. Hablaron de la mesa electoral, obviamente. La relación fluctuante de Fernández con Bordet sumó así un nuevo episodio de acercamiento. Hace un mes, luego de que el gobernador de Entre Ríos desmintiera a la Casa Rosada respecto a la firma del documento que impulsó el juicio político a la Corte Suprema el vínculo se había resquebrajado. Ahora, tras dos encuentros cara a cara en pocos días, la relación mejoró.
En los próximos días seguirá con las visitas de ese tipo a las provincias. El jueves, por ejemplo, viajaría a La Rioja. Antes del fin de semana convocará a los jefes provinciales para un encuentro en Buenos Aires.
Por la mañana el primer mandatario estará con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, en el predio que la Asociación del Fútbol Argentino posee en Ezeiza, en el lanzamiento de la candidatura conjunta de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile para organizar el Mundial 2030. Allí, ante los dirigentes de la Confederación Sudamericana, también plantearían la posibilidad de sumar a Bolivia, entre los países organizadores.