Una familia “tipo” porteña necesitó más de un millón de pesos para no caer en la pobreza durante octubre. Sucedió ya que el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que determina el umbral de la pobreza, subió 2,2% en el mes en cuestión.
Así lo informó este martes el Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Según el relevamiento del organismo, un hogar compuesto por una mujer y un varón de 35 años de edad, económicamente activos, propietarios de la vivienda y con dos hijos varones de 9 y 6 años, tuvo que obtener ingresos por $1.015.902 para satisfacer las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.
En paralelo, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, subió apenas 0,9%. Por ende, la familia mencionada anteriormente requirió $550.350 para no caer en la indigencia en el décimo mes del año.
La CBA comprende un conjunto de alimentos que forman parte de la estructura o patrón de consumo de la población de la ciudad, en cantidades que satisfacen los requerimientos energéticos mínimos de un “adulto equivalente” (varón de 30 a 59 años, de actividad moderada). Según explica el instituto en sus informes, la canasta se adecúa “en el mayor grado posible a las recomendaciones de ingesta de nutrientes, al menor costo posible”.
Para calcular el componente no alimenticio de la CBT, se lo toma como un elemento compuesto (no indiviso) y luego se lo desagrega en diferentes subgrupos de gastos. A posteriori se definen sus respectivas unidades consumidoras y se les asigna un requerimiento mínimo para la población de referencia.