El Gobierno logró la defender el veto con 85 votos propios, del PRO y aliados. La estrategia del Gobierno sirvió para penetrar en los distintos bloques.
El Gobierno se aseguró el tercio para defender el veto a la Ley de Financiamiento Universitario en una nueva votación reñida en la Cámara de Diputados. Un grupo de gobernadores dio el brazo a torcer horas antes de la votación y sumaron votos para que La Libertad Avanza y el PRO juntaran los 85 votos necesarios.
Estos votos los aportaron los 35 de los 38 PRO, Álvaro González y Héctor Baldassi votaron en rechazo al veto y tuvieron la ausencia de Héctor Stefani. “Este bloque es responsable y coherente con lo que dijimos en la campaña, con los que pensamos y valores que tenemos. No negociamos el cambio; nosotros somos parte de un partido político que transformo la educación publica en la Ciudad de Buenos Aires, hoy con una nueva transformación en la gestión de Jorge Macri”, dijo Cristian Ritondo, jefe del bloque para defender la posición de la bancada.
La Libertad Avanza se mantuvo unida y puso sus 39 diputados a votar a favor. En el acta quedó María Fernanda Araujo como un voto positivo, pero cambió su posición a viva voz. Espert defendió la posición del bloque y aclaró que el Gobierno “no quiere cerrar las universidades públicas”.
“Este año se gastaron casi 3 mil millones de dólares en universidades”, dijo el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda. “Se aumentó los gastos de funcionamiento 270%, está lejos de significar la destrucción de las universidad, queremos más casas de estudio, con más calidad y menos curro”, remarcó.
El oficialismo también contó con el apoyo de dos diputados del bloque MID, Oscar Zago estuvo ausense por un viaje a España. También contó con el apoyo del monobloque Creo de Paula Omodeo, de cuatro radicales que se volvieron a diferenciar del bloque para votaron con el Gobierno, Mariano Campero, Luis Picar, Federico Tournier y Martín Arjol.