El FMI (Fondo Monetario Internacional) publicó ayer su WEO (World Economic Outlook) de abril, su informe de perspectivas económicas globales que detalla sus previsiones para los países miembro.
La evolución de la mirada del organismo respecto del futuro inmediato de la macro argentina muestra un claro empeoramiento en sólo seis meses, en el que pasó de esperar una expansión económica de 2,8% del PBI a una caída, también, del 2,8% del producto. En términos de inflación, mientras tanto, los especialistas del Fondo pasaron de proyectar una inflación del 69,5% anual este año a esperar que el nivel general de precios trepe casi 150% punta a punta. El cambio de expectativas refleja lo agitados que fueron estos seis meses de sorpresa electoral, frenética campaña y pronunciado giro económico con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada.
El empeoramiento de las perspectivas económicas de corto plazo para la Argentina no nació en abril. El WEO es un informe semestral, se publican dos reportes en profundidad al año, pero tiene además otras dos actualizaciones también semestrales en las que el Fondo va retocando sus perspectivas. En la actualización de enero, el organismo ya había dado a conocer el cambio en sus previsiones. La publicación de la versión de abril agrega a aquel giro un mayor nivel de detalle.
En sólo seis meses las perspectivas económicas para Argentina se resintieron fuertemente.
Con todo, pese al resentimiento de las previsiones de corto plazo el FMI ve con buenos ojos el giro económico de Milei. Así como redujo fuertemente las perspectivas económicas para 2024, los números del FMI parecen creer en un rebote económico sólido, un proceso que no tuvieron problemas en calificar de “Impresionante”. Para 2025, el rebote esperado es el de un crecimiento de 5 puntos del PBI y la inflación promedio del año debería desacelerarse al 59,6% en promedio si las visiones del organismo terminan concretándose.
Ayer, el economista jefe del organismo, Pierre Olivier Gourinchas, reflejó esa convicción moviendo la discusión a la forma que tendrá el rebote. En una conferencia de prensa en la que se difundió el WEO, afirmó que, “en Argentina las autoridades están implementando un plan de estabilización muy ambicioso para restaurar la estabilidad macroeconómica”.
“Como saben, el plan se centra en un fuerte ancla fiscal que elimina, en particular, cualquier financiación del gobierno por parte del Banco Central, que fue uno de los factores que condujo a cifras de inflación muy elevadas en años anteriores. Y eso ya está mostrando sus efectos. Vemos esta fuerte caída de la inflación mes a mes”, aseguró.
“Por eso el progreso hasta ahora ha sido realmente impresionante. Las autoridades han podido registrar un superávit fiscal por primera vez en más de una década. Y, por supuesto, esto llevará algún tiempo y requerirá una implementación política firme. Es necesario hacer mucho más, y es necesario hacer mucho más en una escala más amplia”, afirmó.
“Así que creo que estamos observando esta situación de cerca. Nuestros equipos aquí en el Fondo están en estrecho contacto con las autoridades. Pero el progreso, una vez más, ha sido bastante marcado. Ahora bien, ya sea V, U o L, estemos de acuerdo en que preferimos V a U a L”, explicó sobre el ritmo de la recuperación del país.