El Gobierno analiza opciones para aliviar los vencimientos, ya que la deuda en pesos es una de las máximas preocupaciones de Luis Caputo, el ministro de Economía.
En las últimas semanas el funcionario tuvo reuniones con los bancos, que tienen buena parte de los bonos en moneda local, para sondear la posibilidad de hacer un canje que permita posponer los pagos previstos para este año. “Ha habido reuniones con los bancos. Es un diálogo para explorar posibilidades de administración de pasivos que creemos que pueden ser beneficiosas para el país y para los bancos mismos. Son conversaciones regulares, que es lógico tener, pero la verdad es que no hemos tomado ninguna decisión”, reconoció Caputo en la conferencia de prensa en la que anunció el acuerdo con el FMI.
Aunque el Gobierno decidió empezar por el desarme de los pasivos del Banco Central, que hoy suman unos $26 billones, el stock de deuda del Tesoro es mucho más abultado. Según datos de la OPC (Oficina de Presupuesto del Congreso), al 31 de diciembre los compromisos del gobierno central ascendían a $83.677.668 millones, un 260% por encima del valor registrado a finales de 2022.
El organismo detalló que la suba en el tipo de cambio oficial generó una diferencia en la valuación de los títulos dólar linked, que están denominados en dólares, pero pagan en moneda local, que sumó $29.770 millones. A la vez, indicó que la inflación interanual impactó en el stock de los instrumentos que ajustan por CER por $23.590 millones.