El jefe de Gobierno porteño se aseguró el apoyo de Vidal y Manes, y volvió a recalentarse la interna a 10 días de la PASO. Macri es la gran incógnita, pero hay tres referentes de peso sin jugarse por un presidenciable: Valdés, Frigerio y Torres.
Faltan sólo 10 días para las PASO y en Juntos por el Cambio siguen ordenandose algunas fichas. Horacio Rodríguez Larreta se agenció el respaldo público de Facundo Manes y María Eugenia Vidal, la interna opositora volvió a tomar temperatura y Patricia Bullrich y Mauricio Macri salieron a bajarle el precio, pero tal vez lograron el efecto contrario. Aunque la gran incógnita es si el expresidente anunciará su preferencia, aún quedan otros “neutrales” de peso en la coalición opositora.
“Son dos votos”, chicaneó Bullrich en las últimas horas. Se refería a Manes y Vidal. Antes, algunos de sus principales dirigentes habían salido a criticar, sobre todo, a la exgobernadora bonaerense, quien -aseguran- había prometido mantenerse equidistante. En el campamento halcón entienden que son señales políticas para la política y que no moverá el amperímetro electoral.
En el larretismo contestan que los apoyos no tienen que ver solamente con votos, sino con evidenciar “musculatura” y dar una señal de solidez que el electorado podría llegar a demandar en un momento de crisis e incertidumbre como el actual.
Recuerdan que, además de candidatos que lograron batacazos en las provincias (Claudio Poggi, Marcelo Orrego, Maximiliano Pullaro) todos los que alguna vez anunciaron su candidatura presidencial quedaron de ese lado: Gerardo Morales, Elisa Carrió, Miguel Pichetto, José Luis Espert, y los propios Manes y Vidal.
Bullrich podría exhibir su parte de estructura radical y PRO en Buenos Aires, en Mendoza y en Córdoba, y de hecho ya lo ha hecho a través de su cuenta de Twitter anunciando los hombres y mujeres que se sumaron a La Fuerza del Cambio. Y la discusión podría seguir eternamente.
En cualquier caso, si los nombres y los apoyos fueron determinantes se podrá ver el 13 de agosto o en los días siguientes. Pero hay todavía tres dirigentes que no se han manifestado y que a los dos presidenciables les gustaría sumar antes de la elección: Gustavo Valdés, Rogelio Frigerio y la más reciente estrella del PRO, Ignacio “Nacho” Torres.
El gobernador de Corrientes es el dirigente de mayo peso en la UCR que hasta ahora ha mantenido el equilibrio entre los dos presidenciables. “Va a seguir así hasta el 14, tenemos una sola lista de diputados nacionales que va con los dos y él va a gobernar bien con cualquiera de los dos”, dicen cerca del mandatario radical.
Valdés recibió por igual ambos presidenciables y con los mismos reclamos en caso de que lleguen a la presidencia: obras para la provincia que quedaron inconclusas, que la conducción de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) quede en manos correntinas y reconocimiento “justo” para la provincia de las regalías de la central hidroeléctrica. Ayer el gobernador se mostró con Gerardo Morales, vice de Larreta. Este viernes estará con Luis Petri, vice de Bullrich.
Tanto el jefe de Gobierno porteño como la exministra de Seguridad esperan que Valdés mantenga su neutralidad y comprenden que, con dos años más de gobierno por delante, no ganaría nada hoy en apoyar a uno de los dos presidenciables, sobre todo si la interna se prevé peleada.
Si al correntino le quedan dos años de gobierno, a Nacho Torres le quedan cuatro. El nuevo gobernador electo de Chubut logró el domingo pasado de la elección provincial una foto de unidad entre Bullrich y Larreta, que lo apoyaron durante toda la campaña. Desde entonces, pese a que fue entrevistado más de una vez, evitó respaldar a uno de los presidenciables. En los próximos días se expondría menos en los medios.
En el campamento larretista había más expectativa de un apoyo que en el del bullrichismo. El jefe de Gobierno porteño realizará un importante acto de campaña el próximo martes en Córdoba al que invitó a todos los candidatos a gobernador y gobernadores electos de JxC: estarán Poggi, Orrego y Pullaro, y también asistirá Torres.
Pero eso no supone, en principio, un apoyo a su candidatura presidencial. En el entorno del nuevo gobernador de Chubut aseguran que no se pronunciará por ninguno de los dos y afirman que de hecho compartiría el cierre o al menos una actividad de campaña también con Bullrich antes de las PASO nacionales.
Rogelio Frigerio tiene todavía menos incentivos para manifestar su apoyo a uno de los presidenciables. El mismo 13 de agosto de la Elección nacional, Entre Ríos tendrá su PASO por la gobernación y el exministro del Interior de Mauricio Macri es candidato, llega con muy buenas chances y su boleta acompañará las dos boletas presidenciales.
Es por eso que cerca suyo descartan que vaya a jugarse públicamente por uno de los dos, y ni Larreta ni Bullrich lo esperan, aunque el jefe de Gobierno recorrerá la semana que viene la ciudad de Paraná con él, en una de sus últimas actividades de campaña.
Como se mencionó, la mayor incógnita es hoy qué hará Mauricio Macri. El expresidente hace tiempo hace notar su preferencia por su exministra de Seguridad, pero públicamente no la señaló nunca como su candidata. En el equipo de campaña de Bullrich aseguran que no se coordinó con él ningún anuncio y que si se produce en las próximas horas correría por cuenta del exmandatario.
Dirigentes macristas indicaban en las últimas horas que estaría más inclinado a mantener la equidistancia y vaticinan un rol “unificador” para el expresidente desde la noche del 13 de agosto. Habrá que esperar.
Y hablando de macristas, otro neutral es su primo Jorge, el candidato del PRO a jefe de Gobierno porteño, qué lógicamente tampoco anticipó ni lo hará qué boleta pondrá en el sobre cuando esté solo en el cuarto oscuro.