El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue golpeado este mediodía por choferes de colectivos que participaban de una protesta en la avenida General Paz por el asesinato de un compañero de la línea 620 en La Matanza. Como consecuencia de la agresión, el funcionario sufrió una herida cortante en el rostro y debió ser evacuado por la Policía de la Ciudad.
“Muchachos, estoy acá primero porque entiendo el problema que están pasando. Estuvimos trabajando para detener a los autores [del crimen]. Yo me banco lo que sea, pero si no hablamos no vamos a poder resolver nada. Pongo la cara, no soy como el resto”, expresó el ministro en medio de gritos e insultos mientras era rodeado por una multitud contra una de las paredes de la avenida e insistió: “Yo no me escondo, estoy acá”.
En un clima de altísima tensión, Berni trató así de calmar a los colectiveros y les propuso organizarse para mantener un encuentro en otro contexto. No obstante, los intentos de agredir físicamente al ministro persistían pasado el mediodía, como así los inultos en su contra. “¡Renunciá, hijo de puta!” y “¡mentiroso!”, le girtaron una y otra vez y lo acusaron de no actuar debidamente para resolver el problema de la inseguridad, que este lunes en la madrugada se cobró la vida del chofer Daniel Barrientos.
Cerca de las 12.20, el cuerpo de Infantería de la Policía de la Ciudad arribó al lugar y retiró al ministro. Mientras manifestantes les tiraban botellas de vidrio y piedras, lanzaron granadas de gas para dispersar a los presentes. El cántico “que se vayan todos” se escuchó repetidamente. También el grito de “justicia”.
“El ministro se creyó que se la iba a llevar de arriba ¿Cuántas veces nos prometió? ¿A cuántos compañeros van a matar? [Barrientos] era un tipo mayor, un padre de familia que se estaba por jubilar ¿A vos te parece? Mientras se cagan de risa ¡Que se vaya a la mierda este hijos de puta, estamos cansados! Salimos los choferes a las 2 de la mañana y no sabemos si vamos a volver a nuestras casas”, sostuvo uno de los colectiveros momentos después de que Berni fuese evacuado.
El ministro fue retirado del lugar tras permanecer varios minutos rodeado por una multitud.“Tranquilos, muchachos”, intentó calmar en vano a los manifestantes mientras recibía agresiones de todo tipo. En el medio del tumulto, perdió incluso el calzado.