El jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, fueron los encargados de dar a conocer las nuevas restricciones. Los preocupantes datos epidemiológicos, con explosión de contagios aún durante el fin de semana, la grave situación de infecciones que se registran en países vecinos y las eventuales nuevas medidas de cuidado estuvieron en la mesa de análisis, acotada a ambos funcionarios y al presidente Alberto Fernández.
En primer lugar, se anunció un decreto que determina dos indicadores para limitar la circulación nocturna, a partir de las cuales los gobernadores e intendentes están autorizados a tomar medidas de control. La primera de ellas es el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos: cuando sea superior a 1,20, se podrá restringir la circulación. El segundo es cuando el número de casos confirmados en las últimas dos semanas sea superior a 150 contagios cada 100.000 habitantes.
“El decreto invita a los distritos que estén complicados a que restrinjan, limita la administración pública y se suma a la limitación de vuelos de la semana anterior. Hay que ampliar los cuidados en Semana Santa para que no explote todo”, explicaron a LA NACION cerca del Presidente.
Mientras Vizzotti se reunirá este lunes con sus pares de Salud provinciales para coordinar acciones, su par de Seguridad, Sabina Frederic, podrá colaborar “en los controles de rutas, vías de acceso, espacios públicos y demás lugares estratégicos con el fin de ayudar a garantizar el cumplimiento de las medidas, a petición de los gobernadores y las gobernadoras”, dijo el jefe de gabinete.
Tal como se publicó en la Decisión Administrativa 280/2021 del Boletín Oficial, los ministros también informaron que durante esta semana estarán “eximidos de asistir al lugar de trabajo al sector público nacional”, que deberá cumplir sus tareas de modo remoto o por teletrabajo. “Invitamos a sumarse a la presente medida a los gobiernos provinciales municipales, poder legislativo, judicial y al sector privado”, acotaron desde el Gobierno.
Según explicaron los funcionarios, hay 45 departamentos de 12 provincias que se encuentran en mayor riesgo, ya que superaron los parámetros de los dos indicadores, mientras que hay cuatro departamentos de cuatro provincias que presentan una incidencia mayor de 150 y, ya que se trata de grandes aglomerados urbanos, constituyen un “riesgo elevado”.
“El decreto invita a los distritos que estén complicados a que restrinjan, limita la administración pública y se sumen a la limitación de vuelos de la semana anterior. Hay que ampliar los cuidados en Semana Santa para que no explote todo”, explicaron a LA NACION cerca del Presidente.
Tras la reducción de vuelos al exterior y la desprogramación de viajes desde Brasil, Chile y México, quedaron bajo análisis del Gobierno otras medidas de aplicación interna, como eventuales limitaciones de circulación por zonas y horarios -particularmente nocturnos-, como se ensayó en enero de este año.
En entrevistas a C5N y radio Del Plata, Alberto Fernández había anticipado que mantendría reuniones con miembros de su gabinete para evaluar las eventuales próximas restricciones, en
respuesta a la suba de casos, aunque descartó volver a un “aislamiento extremo”, como al inicio de la pandemia.
Partidaria de acelerar medidas más restrictivas, Vizzotti tiene prevista una reunión con su par de Turismo, Matías Lammens, en la que podrían tratarse algunas limitaciones adicionales motivadas en la suba de casos, si bien la idea original del ministro era la de asegurar un flujo normal de turistas dentro del país en el feriado largo de Semana Santa.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, anticipó también durante el domingo: “Se tomarán medidas excepcionales, adicionales a las que ya tenemos y que vamos a analizar en cada momento, en caso de la llegada de la segunda ola”. Y acotó: “La lógica es no restringir como el año pasado, sí al cierre de fronteras como se hizo”.