El exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, afirmó que “el acuerdo no se va a caer”, si bien manifestó su preocupación por la insuficiente acumulación de reservas. En una evaluación exhaustiva del programa económico, identificó tensiones internas en el seno del gobierno: “Ha de ser muy difícil trabajar con un presidente que percibe que, como economista, es mucho más capaz que su equipo económico”.
Werner destacó que la administración de Javier Milei ha exhibido un cumplimiento superior a las expectativas iniciales del organismo. “Argentina ha llevado a cabo muchas acciones, y yo creo que mejor de lo que el Fondo esperaba, especialmente en el ámbito fiscal, pero también en lo referente a la regulación y la apertura”, precisó.
No obstante, advirtió que entre los técnicos del organismo persisten dos inquietudes fundamentales: “La falta de acumulación de reservas y la ausencia de claridad en la estrategia para transitar hacia un régimen cambiario de mayor flexibilidad que, en última instancia, permita revertir el atraso cambiario”.
Al respecto, anticipó en el programa Buenas Tardes China posibles resoluciones en el corto plazo: “Yo creo que a principios del próximo año tendremos novedades al respecto”.
La relación entre EEUU y el FMI
Consultado sobre la próxima revisión del gobierno argentino con el organismo multilateral, el exmiembro del Fondo expresó su confianza: “El acuerdo no se va a caer. El principal accionista del FMI es EEUU, poseedor del 18% de las acciones del Fondo. El Fondo no va a boicotear el esfuerzo de EEUU”.
Werner respaldó la tesis de que el gobierno de Donald Trump opera actualmente en coordinación con el Fondo: “El gobierno (de EEUU) está ahora cooperando estrechamente con el Fondo, de manera paralela, con un programa financiero significativo”.
En ese sentido, instó a una mayor articulación entre ambos apoyos: “Lo relevante sería que el programa del FMI y el programa de EEUU se vuelvan más complementarios. En el caso de México en 1995, con el Efecto Tequila, así sucedió”.
La imperiosa necesidad de acumular reservas
El exfuncionario del FMI durante la presidencia de Mauricio Macri también analizó la dinámica interna del equipo económico y su relación con el Presidente, señalando un cambio de enfoque en el Gobierno respecto a la importancia de recomponer las reservas.
“He observado en el equipo económico y en el presidente una migración desde una posición extrema, que sostenía que un país en flotación no requiere reservas, hacia una postura más receptiva a un concepto de acumulación de reservas”. Incluso resaltó que “el mismo (presidente del Banco Central) Santiago Bausili ha manifestado la posibilidad de una acumulación de reservas más activa”.
En cuanto a la gestión cambiaria, enfatizó el rol del ministro de Economía: “Yo creo que el ministro Caputo está en este aspecto un poco más alineado con el Fondo, mientras que el presidente se mantiene aún más distante”. Por ello, valoró positivamente la cautela del funcionario: “(Caputo) ha demostrado gran prudencia respecto a la celeridad con la que se eliminará el cepo. Y creo que también desearía contar con mayores reservas y con el respaldo del acuerdo del Fondo”.
Y profundizó: “El ministro Caputo es muy consciente de lo que ocurrió (en 2019) y no desea ingresar en un período electoral, con la próxima elección presidencial, bajo los riesgos políticos inherentes a una situación de bajas defensas en términos de reservas y controles de capital. En su accionar se percibe una diferencia”.
Un presidente con dificultades para recibir asesoramiento
Uno de los segmentos más críticos de la intervención de Werner estuvo dedicado al vínculo entre Javier Milei y su equipo económico. El exdirector del FMI planteó que la dinámica interna del Gobierno complejiza la toma de decisiones: “Ha de ser muy difícil trabajar con un presidente que percibe que, como economista, es mucho más capaz que su equipo económico”.
Fue aún más explícito: “Milei considera que posee mayores conocimientos de economía que su equipo económico”. También contrastó la experiencia internacional de Milei con la de su ministro: “Yo creo que Luis Caputo, dada la experiencia que tuvo en el gobierno del presidente Macri, tiene una mayor visión global y un mayor conocimiento del mundo financiero que el presidente Milei”.
Y agregó que “el presidente Milei es un economista con un enfoque muy local, con escaso conocimiento de las experiencias de transición, de regímenes de flotación y de objetivos de inflación en el mundo de los mercados emergentes”.
Según Werner, esta falta de exposición global se traduce en “puntos ciegos en su conocimiento económico” y en la ausencia de una práctica habitual en la política económica internacional: “Nunca ha formado parte de esta conversación internacional sobre política monetaria y cambiaria”.
Ante este diagnóstico, le recomendó a Milei “mayor humildad y la capacidad de escuchar primero a su equipo, y posteriormente a otras voces de economistas”.




















