El Gobierno nacional prosigue con la implementación de modificaciones en la metodología de medición oficial de la pobreza, aunque el lanzamiento del Índice de Capital Humano, impulsado por el Ministerio de Capital Humano, aún carece de una fecha definida. Esta iniciativa busca incorporar dimensiones de carácter no monetario para evaluar la calidad de vida de los ciudadanos argentinos, si bien se encuentra en una etapa de desarrollo.
“Estamos colaborando con el Consejo de Políticas Sociales para medir la pobreza sin circunscribirnos a los ingresos; estamos elaborando un Índice de Capital Humano. No puedo especificar las variables porque el informe aún debe ser presentado”, manifestó Sandra Pettovello en diciembre de 2024, al ser consultada sobre el progreso del proyecto.
La ministra aclaró que el nuevo índice no sustituirá al elaborado por el INDEC, pero enfatizó que constituye una herramienta complementaria destinada a la planificación de políticas sociales. Sin embargo, reconoció la imposibilidad de precisar la fecha de finalización del sistema de medición.
Un índice enfocado en educación y salud
Según fuentes del Poder Ejecutivo, el nuevo índice se focalizará en dos dimensiones principales: Educación y Salud, además de la expectativa de vida. “Su presentación se ha postergado dado que las variables son virtualmente ilimitadas, y además, se priorizan otras cuestiones”, reconocen en el gabinete.
El Gobierno explica que el informe servirá como insumo esencial para el diseño de programas sociales y la evaluación de la inversión estatal. Funcionarios al tanto del desarrollo aseguran que el indicador incluirá desagregaciones territoriales y por grupo etario o actividad laboral. “Este es uno de los grandes aciertos de Sandra. Está sentando las bases para la medición de indicadores con el fin de determinar las áreas prioritarias de inversión”, destacó un miembro del Consejo de Políticas Sociales, cercano a la ministra.
El organismo presidido por María Gabriela Real recibió recientemente al secretario de Educación, Carlos Torrendell, promotor de reformas en el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET). No obstante, existen divergencias dentro del propio Consejo: Real ha criticado al director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, quien cuestionó la metodología del INDEC y sugirió que la reducción de la pobreza “estaba inflada” debido a modificaciones en la Encuesta Permanente de Hogares.
Demoras y controversias técnicas
La versión inicial del Índice de Capital Humano fue presentada con observaciones y no ha vuelto a ser objeto de debate en el órgano consultivo, que tiene programada una nueva reunión para diciembre. “Los profesionales técnicos continúan trabajando”, respondieron desde el Consejo.
En el gabinete se subraya que la creación de un nuevo indicador resulta indispensable, dado que los encuestados tienden a subestimar sus ingresos formales o informales, lo que distorsiona las mediciones convencionales. “Es altamente probable que el porcentaje de hogares en situación de pobreza esté sobreestimado y que la desigualdad sea mayor debido a la subdeclaración en los deciles de ingresos altos”, indicaron fuentes oficiales.
Paralelamente, el INDEC implementa sus propias modificaciones. El organismo dirigido por Marco Lavagna anunció que, a partir de enero de 2026, la medición de la pobreza por ingresos se calculará mediante un nuevo índice, que sustituirá a la Canasta Básica vigente desde 2001. La nueva metodología incrementará la ponderación de los servicios respecto a los bienes y se basará en la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares 2017-2018, replicando el esquema ya adoptado por la Ciudad de Buenos Aires.
El nuevo esquema del INDEC
En el organismo se asegura que la diferencia con el sistema actual “será imperceptible”, excepto en escenarios de devaluaciones abruptas o incrementos tarifarios. Este plan estaba contemplado desde antes de la pandemia, pero fue pospuesto a causa de la emergencia sanitaria y el calendario electoral de 2025.
El INDEC tiene previsto convocar a académicos, consultores y periodistas para detallar los pormenores del nuevo esquema, en el marco del ciclo de actualización estadística. Adicionalmente, el instituto proyecta publicar datos con mayor desagregación provincial y avanzar en la difusión de estadísticas de comercio exterior, siempre respetando el secreto estadístico, una cuestión que ya se está debatiendo con la Cámara de la Industria Aceitera.
“La imputación de precios será provincial en lugar de regional, lo cual representa un avance cualitativo”, celebran los técnicos del organismo, quienes enfatizan que el objetivo primordial es consolidar la credibilidad y la transparencia, especialmente tras las críticas opositoras a las cifras de inflación y pobreza.




















