Los expertos de la ciudad han revisado al alza sus proyecciones de inflación para los próximos meses. En contrapartida, han mejorado las expectativas de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB).
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) difundió este jueves un nuevo Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado entre el 26 y el 28 de noviembre. De acuerdo con las 46 consultoras, centros de investigación y entidades financieras participantes, la inflación de noviembre se habría ubicado en 2,3%, lo que representa un incremento de 0,4 puntos porcentuales (p.p.) respecto a lo proyectado en el REM de octubre.
Esta situación se produce en un contexto de aceleración en el aumento de los precios de los alimentos. Destacan fundamentalmente los incrementos registrados en el precio de la carne; para este producto, EcoGo reportó un alza del 5,8%, y la mayoría de las consultoras anticipa una dinámica similar para diciembre.
Bajo este panorama, los pronósticos para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se han incrementado para cuatro de los próximos cinco meses. Según el mercado, la suba acumulada para todo 2025 sería del 30,4% (+0,8 p.p. por encima de la estimación previa), si bien para 2026 estiman un 19,6%.
Tras ajustes en la serie del INDEC, el mercado mejoró sus proyecciones para el PIB
En contraste, las proyecciones sobre la actividad económica mostraron una mejora significativa. Para el último trimestre del año, la plaza financiera espera un crecimiento del 0,5% (en el REM previo se había proyectado una contracción de 0,5%), lo que, de concretarse, implicaría un avance del PIB del 4,4% en 2025, superior al 3,9% de crecimiento esperado en octubre.
Cabe señalar que este cambio se produce tras el ajuste al alza que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en datos históricos de su serie desestacionalizada del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). Dado que el organismo corrigió siete de los ocho datos previos a septiembre, la economía reflejó un incremento en el segundo trimestre, en contraposición a la caída esperada por el sector privado, logrando así evitar la recesión técnica.
Desde el instituto oficial de estadísticas públicas explicaron que estos ajustes son habituales y responden fundamentalmente a cuestiones metodológicas y al desempeño del sector de intermediación financiera. Respecto a este último rubro, economistas subrayan la relevancia de las elevadas tasas activas para explicar las variaciones positivas.
En cuanto al tipo de cambio, el mercado prevé que se mantenga por debajo de la inflación. Para finales del presente año, el tipo de cambio esperado es de $1.473, mientras que para diciembre de 2026 se sitúa en $1.720, lo que reflejaría un aumento del 16,8%.
En lo que respecta a las tasas de interés, se proyecta un rendimiento nominal anual del 32% para los plazos fijos mayoristas al cierre del mes en curso. Para el futuro, se estima una reducción al 20,9% hacia el final del próximo año.
Finalmente, el informe del BCRA mostró una mejora en las expectativas de superávit comercial para 2025, aunque una leve desmejora para el superávit fiscal. En relación con la tasa de desempleo, no se registraron modificaciones en las proyecciones.




















