La Administración de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ha notificado la actualización de la escala de impuestos internos aplicables a vehículos automotores, incluyendo aquellos destinados al transporte de personas, motocicletas, velocípedos y vehículos adaptados para acampar. Este ajuste, que impacta primariamente en el precio de los automóviles 0 km, ha generado expectación en el mercado, particularmente en relación con la potencial variación de precios que podría manifestarse en las próximas semanas.
El experto tributario Sebastián Domínguez señaló que, hasta el 30 de noviembre de 2025, los vehículos cuyo precio de fábrica fuera igual o superior a $63.166.936,50 (excluido el IVA) estaban sujetos a una alícuota del 18% en concepto de impuestos internos. Este porcentaje incidía en el precio de venta al público final, elevando el costo para el consumidor, el cual podía alcanzar hasta los $85.600.000 en los modelos de gama superior.
Determinación del Ajuste Impositivo en Vehículos
Con la formalización de la actualización por parte de ARCA, a partir del 1 de diciembre de 2025, el umbral mínimo a partir del cual los vehículos son gravados con impuestos internos se ha incrementado a $74.314.009,43. Esto implica que los automóviles con precios de venta que no superen los $102.600.000 quedan ahora exentos de este gravamen. Esta modificación representa un ajuste del 17,65% en el umbral, lo cual podría propiciar una disminución considerable en los precios de los modelos afectados.
Según la opinión de Domínguez, algunos vehículos que previamente estaban alcanzados por impuestos internos podrán ser comercializados sin la imposición de este costo adicional, lo que potencialmente resultaría en una reducción del precio final de hasta $16.300.000, dependiendo de la marca y el modelo específico. El tributarista precisó que, si las terminales automotrices optan por mantener el precio neto de los vehículos y preservar el mismo margen bruto para los concesionarios, la disminución en el precio final podría ascender hasta los $16.311.923, lo que se traduce en una baja aproximada del 13,71% sobre el precio total.
No obstante, Domínguez advirtió que la depreciación del peso experimentada en los meses recientes podría limitar el alcance de esta reducción, dado que ciertas terminales ya habían evitado incrementar los precios de modelos específicos con el fin de evitar nuevamente caer bajo la órbita del impuesto. Esta coyuntura podría llevar a que, en lugar de una disminución de precios, las marcas opten por compensar la merma con incrementos más moderados, o incluso decidan no aplicar reducción alguna.
Consecuentemente, si bien la nueva estructura de impuestos internos podría derivar en una baja en los precios de los vehículos 0 km, la magnitud de dicha reducción estará supeditada a factores tales como la estrategia comercial implementada por cada marca y la evolución del tipo de cambio. De esta manera, si bien los consumidores podrían observar descuentos significativos, también existe la posibilidad de que algunos vehículos no experimenten una merma tan pronunciada en su precio final.




















