La disputa interna entre Karina Milei y Santiago Caputo ha escalado hasta la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y ha puesto de manifiesto un conflicto que repercute directamente en la Casa Rosada. La confrontación entre Sergio Nefer y José Francisco Rodríguez Lagos evidenció las tensiones subyacentes. Según lo revelado por el periodista de investigación Hugo Alconada Mon en una entrevista radial en Urbana Play, este episodio muestra un proceso de reacomodamiento interno aún no resuelto que anticipa futuros movimientos.
Reestructuraciones en la SIDE
La pugna entre Karina Milei y Santiago Caputo desencadenó una disputa inesperada dentro de la SIDE. El incidente más notorio se produjo entre Sergio Nefer, jefe del organismo, y su segundo, José Francisco Rodríguez Lagos. Ambos solicitaron la renuncia del otro en medio de una acalorada discusión en la localidad de Martínez. Si bien ninguno ha dejado su cargo, el conflicto expuso la tensión que atraviesa al Gobierno.
El trasfondo de esta confrontación revela un desplazamiento silencioso de lealtades. Nefer, quien había respondido a Santiago Caputo durante la campaña, se ha alineado en los últimos meses con Karina Milei y la facción Menem. Este giro generó fricciones dentro de la estructura y aceleró la interna. Paralelamente, sectores vinculados a Caputo han experimentado una pérdida de influencia en áreas estratégicas.
Las filtraciones dentro de la SIDE exacerbaron el clima de desconfianza. Audios privados, controversiales viajes al exterior y reproches por la falta de control en el organismo agravaron la situación. La discusión sobre el manejo de información clasificada añadió tensión en un contexto donde cada acción tiene una marcada trascendencia política.
Retroceso de Caputo y avance de Karina Milei
La disputa entre Karina Milei y Santiago Caputo también se ha manifestado en otras dependencias. Hasta hace semanas, Caputo controlaba áreas clave como la Unidad de Información Financiera (UIF) y diversas direcciones de Arca, la ex AFIP. Su posición se ha debilitado tras los cambios posteriores a la elección. En contraposición, Karina Milei ha consolidado su posición dentro del esquema de poder gubernamental.
El caso de Cristian Escaturiche, cercano a Caputo, ilustra este repliegue. Su nombre figuraba como una pieza central en la SIDE y en la Dirección General Impositiva (DGI), pero en las últimas semanas ha perdido terreno. Los movimientos dentro de la estructura tributaria también reflejan la contienda subyacente. Allí, figuras cercanas a los Menem han ganado influencia en áreas de decisión.
Dentro de Arca, las fricciones se perciben en las áreas de impuestos internos y externos. La reestructuración afecta a quienes respondían a la administración anterior. Numerosos funcionarios operan con cautela. Esta situación se reproduce en otros sectores del Estado y confirma la profundidad del conflicto.
En este panorama, otro nombre ha comenzado a funcionar como indicador: Sebastián Ameri, subsecretario del Ministerio de Justicia. Su alineamiento con Caputo ha generado incertidumbre sobre su futuro. Si Karina Milei logra consolidar su avance, su posición podría modificarse en las próximas semanas.
La interna entre Karina Milei y Santiago Caputo ha trascendido un mero desacuerdo político. Impacta en la toma de decisiones, los movimientos internos y el ritmo cotidiano de la gestión. Mientras la disputa persista, la administración pública continuará con un grado de parálisis. Nadie está dispuesto a refrendar resoluciones hasta que la situación se normalice.



















