El ministro del Interior, Diego Santilli, ha emitido un enérgico cuestionamiento al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a raíz de su reclamo por fondos coparticipables y la paralización de obras públicas en la Provincia de Buenos Aires. En el marco de su agenda de reuniones con mandatarios provinciales, el funcionario nacional instó a la “coherencia” al titular del Ejecutivo provincial, acusándolo de incurrir en un “doble discurso”. “Kicillof, solicito coherencia. Evite manifestar una postura en la red social X y adoptar una diferente en el ámbito público”, expresó Santilli a través de su cuenta oficial.
El nuevo titular de la cartera del Interior ha endurecido su posición ante la demanda bonaerense, formalizada mediante una misiva enviada por el ministro de Gobierno provincial, Carlos Bianco, en la que se solicitaba una reunión para abordar las obligaciones financieras de la Nación y la continuidad de las obras suspendidas. Santilli replicó con ironía: “¡Aceptado, Carli, gracias! Tomo nota”.
En este contexto, el ministro nacional se distanció políticamente del kirchnerismo y recordó que Kicillof “no suscribió el Pacto de Mayo, ni adhirió al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), ni respaldó la Ley de Reiterancia”. “Y a pesar de ello, ¿se autopercibe excluido? ¿O requiere la anuencia de CFK?”, inquirió Santilli, intensificando el tono confrontativo hacia el gobernador bonaerense.
Cruce político y demanda por los recursos bonaerenses
El diferendo entre la Nación y la Provincia se reactivó tras la divulgación pública, por parte de Bianco, de la solicitud de audiencia al Ministerio del Interior. En dicho requerimiento, el funcionario bonaerense argumentó que la deuda por coparticipación y la suspensión de más de “mil obras” están afectando negativamente el desarrollo de los municipios. “Estos asuntos revisten una importancia crucial para el bienestar de los bonaerenses”, sostuvo Bianco, adjuntando la nota formal en plataformas digitales.
No obstante, la solicitud no ha recibido una respuesta formal hasta el momento, y no se ha programado una reunión entre Santilli y Kicillof. El Gobierno nacional mantiene su política de diálogo con los gobernadores que han respaldado las reformas promovidas por el presidente Javier Milei, a la vez que sostiene una postura reservada con aquellos que se oponen a su programa económico.
En declaraciones a AM 750, Bianco minimizó el intercambio de críticas con Santilli, aunque censuró la ausencia de comunicación institucional. “Lo que corresponde es que me atienda el teléfono o responda formalmente, conforme a los procedimientos”, afirmó el funcionario bonaerense, añadiendo que “resulta evidente que el Gobierno nacional debe mantener un vínculo de trabajo con la provincia de mayor envergadura del país”.
Una estrategia de poder y alineamiento político
La incorporación de Diego Santilli al Gabinete libertario obedece a una estrategia del presidente Milei orientada a fortalecer los lazos políticos con las provincias, con el fin de asegurar el respaldo legislativo necesario para impulsar las reformas estructurales. En este marco, el Ministro del Interior inició una serie de encuentros con gobernadores considerados aliados o proclives al diálogo, entre los que se encuentran Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Sáenz (Salta), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rolando Figueroa (Neuquén).
Además de procurar consensos para la aprobación del Presupuesto 2026, Santilli está trabajando en acuerdos relacionados con las reformas laboral, impositiva y previsional, pilares fundamentales del plan económico del Ejecutivo. “Estamos convocando a todos aquellos que aspiran a un país diferente, con coherencia y responsabilidad”, había manifestado el ministro días atrás, justificando así su negativa a reunirse con el sector más opositor.
Por su parte, el entorno de Kicillof sostiene que el Gobierno nacional mantiene una “decisión política” de marginar a Buenos Aires de las negociaciones. “Existe una asfixia económica deliberada”, denunció Bianco. Adicionalmente, insistió en que la provincia “está dispuesta a asumir la responsabilidad de las obras paralizadas si la Nación efectúa la transferencia de las mismas”.




















