El precio de los alimentos y las bebidas, que suele acompañar al valor de los dólares paralelos, puede complicar la aspiración del Gobierno de bajar la inflación a niveles inferiores del 2% mensual.
Es que, si se toman los datos de la segunda semana de abril, el precio de ese segmento del IPC está creciendo a un nivel mensual del 4%, que es el mas alto desde septiembre de 2024. Si se analiza la curva de aumentos desde ese momento, se nota una “V” con un piso en enero de 2025.
Se entiende que el precio de alimentos y bebidas está muy relacionado con el valor de los dólares paralelos. La ampliación de la brecha con el oficial, y la desconfianza de los mercados por un cambio de régimen (que se confirmará con el acuerdo con el FMI), fue presionando sobre los precios.


Es lo que los analistas denominan “colchón de precios” ante una potencial devaluación que, en este caso, sería bastante acotada todavía. Hasta febrero, el incremento de los precios se ubicaba en el 2% para cuatro semanas, y luego desde marzo pegaron un salto de 1 punto.
Inflación de alimentos e inestabilidad del dólar
Los datos corresponden a la consultora Labour, Capital and Grouth (LCG) para la segunda semana de abril, en momentos en que Estados Unidos anunció su cambio de política comercial frente al mundo y en el que el riesgo de Argentina se potenciaba en niveles de 1000 puntos.
Según dice el reporte de LCG, los alimentos subieron en la segunda semana de abril 0,9% respecto de la semana anterior, la acumulada de las últimas cuatro semanas llegó al 4,6% y el promedio de esas cuatro semanas es de 3,9%.
En ese lapso, la carne subió 7,5%; lácteos y huevos, 5,3%; condimentos, 4,7%; y bebidas, 4%. Todo ello impactará en el índice general de precios al consumidor de abril que difícilmente pueda mostrar datos más bajos que el de marzo, que esta tarde publicará el INDEC.
¿Cómo seguirá la evolución de los precios?
De esa manera, algunos analistas suponen que el anticipo que hizo el presidente Javier Milei acerca de que se podría perforar el 2% de IPC en mayo, podría demorarse aún más.
También hay que tomar en cuenta que si, como resultado del acuerdo con el FMI, el Gobierno tiene que hacer una corrección al dólar oficial (el rumor es que podría ser del 5%) eso se puede proyectar sobre la inflación de los meses siguientes.
En el sentido inverso, si el acuerdo logra frenar la ansiedad de los mercados y estabiliza el precio del dólar, entonces es probable que juegue a favor.