La actividad exportadora es una de las grandes generadoras de dólares genuinos en la Argentina; una necesidad, que en estos momentos, pone una enorme presión sobre la gestión de Javier Milei. Más allá de la situación actual, el 2024 fue un año positivo para el comercio exterior, ya que el 86% de los complejos consiguió un saldo positivo en sus operaciones.
Este buen desempeño fue el resultado del crecimiento en la producción de muchos de estos rubros que despachan al exterior. Otro punto que impulsó el balance fue el incremento de los precios internacionales de algunos de los bienes; aunque esta circunstancia no fue homogénea para todos los ítems.
La soja, el petróleo y la industria automotriz encabezaron la lista de recuperación dentro del comercio exterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La oleaginosa aumentó en un 24,6%, mientras que el combustible fósil subió un 13%. Para la venta al exterior de las manufacturas automotor la suba fue del 11,3%.
En la vereda contraria se ubicaron la cebada cuyas ventas cayeron en un 8,7%, el litio que se desplomó en un 22,7%, los porotos que disminuyó en un 37,5% y otros minerales metalíferos que registraron una baja del 26,2%. Todas estás mediciones son términos interanuales.
“Las exportaciones de bienes alcanzaron US$79.721 millones, con una suba interanual de 19,4%. Este año se caracterizó por un descenso de precios, cuyo índice disminuyó 5,8%, y un incremento en las cantidades, con una suba del índice de 26,7% respecto de 2023 (para mayor detalle ver informe Índices de precios y cantidades del comercio exterior”, sostiene el relevamiento oficial.
Números según el producto
Sin lugar a dudas la soja fue la gran impulsora de la recuperación de las exportaciones. De su venta al exterior surgieron uno de cada cuatro dólares que ingresaron al país. Según los datos del INCEC, este complejo oleaginoso facturó unos US$19.624 millones por sus despachos al exterior. Esto implica un repunte del 40,7% en comparación con 2023.
Entre los principales socios comerciales de este producto, el organismo de estadísticas y censos enumero: India (US$2.933 millones), China (US$2.211 millones), Vietnam (US$1.615 millones) y Arabia Saudita (US$616 millones). Su balanza comercial tuvo un superávit de US$16.370 millones y el crecimiento interanual fue de 97,8%.
Otro de los rubros exportadores de mayor importancia fue el petrolero-petroquímico, que representó el 13% de las exportaciones totales. A lo largo de 2024, consiguió recaudar US$10.402 millones. En este caso el rebote fue del 23,3%.
Los destinos que más resaltan para estos productos fueron: Chile (US$2.912 millones), Estados Unidos (US$2.393 millones), Brasil (US$1.484 millones) y Paraguay (US$529 millones).
En el período analizado la balanza comercial fue superavitaria en USD 5.309 millones, en contraste con el déficit de USD 337 millones registrado en el año anterior, gracias a un aumento de las exportaciones (USD 1.962 millones) y a una reducción de las importaciones de USD 3.684 millones.
En el tercer lugar de la lista aparece la industria automotriz. El aporte de este sector a la reconstrucción de las exportaciones equivale a uno de cada diez dólares que ingresan a las arcas nacionales. De los datos del INDEC surge que estas fábricas vendieron sus manufacturas al exterior en un 1,2% por encima del 2023.
Entre los mayores compradores se encuentran: Brasil (US$6.422 millones), Chile (US$393 millones), Perú (US$350 millones) y Colombia (US$344 millones). El resultado de la balanza comercial fue deficitario en US$2.079 millones, aunque el saldo negativo de 2023 había sido de US$2.100 millones.