La puja por el tipo de cambio es el principal debate que existe entre el Gobierno de Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para concretar un acuerdo que aún no tiene el moño. Mientras que desde el Ministerio de Economía aseguran que la fijación del precio del dólar es una facultad que mantiene la administración argentina y que no se hará una depreciación, entidades internacionales aseguran que esta medida es inevitable.
El Bank of América, uno de los principales bancos de Estados Unidos, confirmó su estimación sobre el valor del peso argentino y aseguró que a fin de año el dólar llegará a costar $1.400. Este anuncio va en contra de los dichos del ministro Luis Caputo y del mismo presidente de la Nación, que recalcaron en varias oportunidades que “no habrá devaluación”.
La segunda entidad financiera norteamericana le confirmó al diario Clarín que, según su proyección, el precio de la divisa se incrementará en un 30%. Esta afirmación choca con la idea del Ejecutivo nacional que espera una suba del 16%; así lo manifestaron en la iniciativa de presupuesto 2025 que aún no tiene aprobación. La gestión libertaria espera que esta moneda extranjera alcance los $1.207 en diciembre.
No es la primera vez que el BoFA hace pública una estimación contraria a las expectativas del Gobierno. El mes pasado, el banco había dado a conocer un informe sobre los puntos de debate entre el FMI y el equipo económico argentino que incluía la discusión en torno a la política monetaria. Los requerimientos para cerrar el pacto eran la liberación del cepo y la unificación del tipo de cambio.
La postura de la entidad bancaria estadounidense surgió de la publicación “Argentinopedia”, una guía destinada a los inversionistas que se elaboró en vistas a la conferencia sobre Argentina que se realizó el miércoles y jueves pasado en Nueva York.
El encuentro consistió en 122 reuniones de discusión entre empresarios e inversores sobre temas referidos a la situación del país como el acuerdo con el FMI, elecciones de medio término, el precio del dólar y las reformas. En cuanto a la asistencia, se hicieron presentes 16 compañías locales, entre ellas, Supervielle, Edenor y Central Puerto.