La situación apremiante por la que atraviesa el campo argentino no es una novedad. Si bien llegaron las lluvias y dieron un respiro, pero la situación de sequía sigue siendo un dolor de cabeza para los productores en las regiones más golpeadas. A esta circunstancia climática se le suman los precios de los arrendamientos, los costos de la cosecha, el precio internacional de los granos, las retenciones y la poca brecha del valor del dólar.
En ese contexto de incertidumbre y preocupación las asociaciones que conforman la Mesa de enlace publicaron la semana pasada un comunicado en el cual expresaban su preocupación y le solicitaban al Gobierno de Javier Milei una audiencia para tratar posibles medidas que den un poco de aire al sector. “La Comisión solicita dicha audiencia a las autoridades nacionales”, expresó el texto dado a conocer.
La respuesta no tardó en llegar, fuentes allegadas al Ministerio de Economía confirmaron a Infobae que la semana que viene habrá un encuentro entre el titular de la cartera, Luis Caputo y los referentes del campo nacional. Entre los principales puntos de debate, al menos para los representantes agropecuarios, está la disminución de la presión fiscal. En especial, insistirán con la eliminación del derecho de exportación.
La cita es para el jueves 6 de febrero, fecha que se acomoda dentro de la agenda del titular del Palacio de Hacienda, que en estos momentos forma parte del equipo del Gobierno nacional en la gira internacional en Estados Unidos y que participará del Foro de Davos en Suiza. Más allá de esta confirmación a los medios, los miembros de la Mesa de Enlace aseguran no haber recibido una invitación formal a la reunión.
A modo de anticipo, el equipo económico que acompaña a Luis Caputo aseguró que el avance sobre la disminución de impuestos dependerá del nivel de recaudación que se consiga en 2025. Los funcionarios sugieren que los resultados de la actividad tributaria deberán ser mayores a un punto del PBI.
Crisis en el campo argentino
El momento apremiante de los productores agropecuarios en Argentina se refleja en distintas señales que aparecen dentro de la actividad y que despiertan la preocupación del sector. Entre ellas, se puede señalar la situación de las empresas de insumos que tuvieron que defaultear sus deudas.
“Los indicadores disponibles no revelan el desarrollo de una crisis generalizada, al menos no en el corto plazo. Pero en el actual contexto, de precios deprimidos y moneda fuerte, un revés climático que afecte los rendimientos podría ser crítico, particularmente para productores que trabajan sobre campos alquilados”, sostuvo un informe de la Fundación Mediterránea.
Este estudio hizo un análisis pormenorizado de los valores de las commodities a nivel mundial. “En el mercado internacional (Chicago) la soja promedió US$361 la tonelada en diciembre de 2024?, dice el relevamiento. Esto implica un precio por debajo del 27% del promedio que se había alcanzado entre 2002 y 2023 (US$491). Además, es el nivel más bajo que se haya registrado desde 2006.
Por su parte, el mercado local también se convirtió en un foco de preocupación debido a que la caída del poder adquisitivo de ese cultivo estaría alrededor del 30%. “En las últimas dos décadas el precio del grano sólo estuvo por debajo de los valores actuales en algunos pocos meses de los años 2015 y 2017?, explicó el estudio.
Otro dato alarmante tiene que ver con la carga fiscal que recae sobre los productores, principalmente sobre aquellos que producen en la zona núcleo. Sobre estas cosechas, los derechos de exportación podrían representar el 44% de los desembolsos en concepto de impuestos. La renta agrícola total sería tendría un peso tributario del 64%.