La embajadora de España en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez (68), abandonó la Embajada y llegó a Madrid esta tarde (14 hora local), en medio del conflicto diplomático entre Argentina y España, desatado por las declaraciones de Javier Milei contra la esposa de Pedro Sánchez, presidente español, y el pedido de disculpas por parte del Gobierno del país europeo.
La diplomática acató la orden de José Manuel Albares Bueno, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, quien indicó ayer en conferencia de prensa que había llamado a la Embajada en Buenos Aires para solicitar poner a “consulta sine die” a la representante del gobierno español en Argentina.
Según se pudo conocer, Alonso Jiménez partió anoche, pasadas las 21, desde el Aeropuerto de Ezeiza a bordo de un vuelo de Iberia, con destino a Madrid. La embajadora aterrizó en la capital española alrededor de las 14 (hora de ese país) y permanecerá allí hasta tanto se destraben las conversaciones diplomáticas entre Argentina y España. Desde el círculo del ministro Albares Bueno de España le confirmaron a este medio que estaba previsto que la diplomática arribara hoy a la capital española.
El llamado a “consulta sine die” que aplicó el canciller español implica convocar de urgencia a un diplomático de regreso a su país. Es un concepto diplomático que se utiliza en circunstancias de emergencia o premura con el objetivo de dirimir un asunto exterior con el embajador o como gesto político ante una tensión internacional.
Para enfriar el conflicto, el canciller Albares Buenos citó hoy al embajador argentino en Madrid. Tras la reunión, el Gobierno argentino mantuvo su posición y ratificó que no se disculpará. España insiste con una retractación y no enviará nuevamente a su representante diplomática hasta que la situación se normalice.
La tensión diplomática se desató el fin de semana. Atento a la presencia de su par argentino en España, Pedro Sánchez había apuntado el viernes contra el acto que organizó Vox, partido de la derecha española, en el que participó Milei como uno de los principales oradores. “Esta misma semana va a haber algún encuentro de ultraderechistas desgraciadamente en nuestro país”, señaló el presidente español en su discurso en la IV edición del foro “Fondos Europeos”.
Sánchez reivindicó a España como una sociedad que está a favor de la “igualdad de género, la justicia social” y el ambientalismo como una forma de diferenciarse de Vox y Milei. El domingo, el presidente argentino habló en el evento Viva 24, organizado por Santiago Abascal, líder de ese partido de la derecha española, y recogió el guante. “No saben qué tipo de sociedad y país pueden producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar, aun cuando tenga la mujer corrupta, ensucia y se tome cinco días para pensarlo”, disparó el Jefe de Estado de Argentina.
Las declaraciones fueron una alusión implícita a Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, quien fue investigada por un caso de presunto tráfico de influencias, en el marco de una causa penal en la que se la involucró por supuestas recomendaciones a una empresa contratista del estado español.
Rápidamente, Sánchez salió a exigir un pedido de “disculpas” y “rectificación” por parte de Milei. El Gobierno argentino rechazó las declaraciones del Palacio de la Moncloa. La Casa Rosada optó por mantener la tensión y evitar una desescalada del conflicto.