La Comisión Bicameral de Tratamiento Legislativo, que debe tratar el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) de desregulación de la economía dictado por el presidente Javier Milei, está reunida este jueves para definir el esquema de trabajo para analizar la norma y la posible convocatoria a funcionarios del gobierno nacional.
La audiencia de la Bicameral, que preside el libertario Juan Carlos Pagotto, comenzó a las 14 en el Salón Arturo Illia del Senado de la Nación, en el Palacio Legislativo. Entre los temas a tratar figura el DNU 70/2023, que incluye la derogación de la Ley de Alquileres, la reforma laboral y la anulación o modificación de otra decena de normas.
En el comienzo se designaron a las autoridades de la comisión sin el apoyo del kirchnerismo: “Denunciamos la no representatividad en esta comisión. Por lo tanto, no vamos a participar ni a convalidar esta composición”, explicó la senadora Anabel Fernández Sagasti.
A su vez, la legisladora de Unión por la Patria, Vanessa Siley, reclamó que Victoria Villaruel “cumpla con el artículo 20 y convoque a la sesión especial para que este DNU sea tratado sin demora. No es la misma urgencia el tratamiento del DNU 70/2023 que del resto”.
Los senadores Víctor Zimmerman (UCR) y Carlos Espínola (Unión Federal) y el diputado Francisco Monti (UCR) solicitaron que se cite a funcionarios del Ejecutivo para que den detalles de la norma. Se trata del jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Economía, Luis Caputo; de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Omar Yasin; y de Salud, Mario Russo.
También pidieron la presencia del Secretario Transformación del Estado y Función Pública, su par de Agricultura, Ganadería y Pesca, Armando Gibert, Fernando Vilela y el director de ANSES.
En declaraciones a la prensa, al vocero presidencial Manuel Adorni, afirmó que para el Gobierno sería “extraño” que la bicameral rechace el DNU. “Nos resultaría extraño que el DNU sea rechazado, no porque no haya posibilidades legales, sino porque nos da la sensación que no hay demasiados elementos por el propio contenido”, indicó Adorni.
En el Senado, tanto los bloques aliados como el propio oficialismo dan por perdida la votación por el DNU. También reconocen que corre riesgo en Diputados, más allá de la Justicia. Pero además, en plena guerra con los gobernadores y en la antesala de la Asamblea Legislativa, crecen las sospechas por un intento del Ejecutivo de encontrar, en el parlamento, un enemigo.
El clima es complejo en la Cámara Alta: Unión por la Patria ya reclamó tres veces una sesión para intentar rechazarlo directamente en el recinto. Hasta ahora, la vicepresidenta Victoria Villarruel no la convocó. Pero el lunes, nueve senadores no kirchneristas, del grupo de los 39 senadores que de hecho le permitieron al oficialismo definir las autoridades de la Cámara y la integración de las comisiones, también pidieron una sesión, aunque no pusieron fecha.