Luego de que se conociera que el ministro Sergio Massa tiene cerrada una operación de canje de deuda por $9,8 billones, los bloques legislativos de Juntos por el Cambio emitieron un duro comunicado en el que cuestionaron la maniobra de Economía. Y en particular distintos referentes del espacio, como el diputado Luciano Laspina, el expresidente del Banco Central (BCRA) Guido Sandleris y el exministro de Hacienda Hernán Lacunza emitieron sacaron un hilo de tweets en que afirmaron que se trata de “una operación vil y ruinosa para el Estado”.
“Entregaría un bono dual ajustable por devaluación o inflación -el mayor- y un seguro de recompra de los bonos (Put) a cargo del BCRA que podría ser activado en cualquier momento. Si la opción se ejerce, podría gatillar un nuevo salto de la inflación en cualquier momento que ningún banquero central responsable podría admitir”, escribieron los tres economistas.
Frente a esto, el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Javier Bolzico, le contestó a Lacunza que decir que el canje es con los bancos es como mínimo falaz porque la propuesta es por títulos y no por tenedor. Por otro lado, explicó que la opción de liquidez de vender bonos al Banco Central no se puede llamar Put porque “hasta hoy el BCRA nunca compró bonos a precio que no sea de mercado”, es decir, que no habría un precio predeterminado.
En este sentido, el economista de la consultora Ledesma, Gabriel Caamaño, dijo que es verdad que el Put no es algo nuevo, sino que el BCRA lo llama seguro de liquidez, y agregó que el organismo viene sistemáticamente interviniendo en el mercado secundario comprándole deuda a los bancos bajo ese esquema, asegurándoles liquidez para que puedan seguir financiando al Tesoro.
“No es nuevo el tema, lo cual no quiere decir que no sea algo que haya que señalar y que no vaya a condicionar al próximo gobierno. El tema es que la oposición se acordó tarde. Este proceso viene produciéndose progresivamente desde mayo de 2021 cuando empezaron a modificar la normativa de encajes para que los bancos los integren con títulos públicos y después en julio-agosto de 2022 cuando el BCRA empezó a rescatar deuda en el secundario y salió este seguro de liquidez y no salieron tan fuerte a criticar desde la política. Sí hubo críticas de los economistas, pero no de la política”, afirmó.
Por otro lado, señaló que discutir la herencia “de a pedazos” hace que todo quede encerrado en análisis parciales. “Acá en todo caso hay que hacer el análisis de todo el esquema de política económica y de todo el contexto macroeconómico que generó, no ponerse sólo a discutir si la deuda indexada es más o menos sustentable, porque la verdad que lo sea o no, depende de todo el resto. Mucho de lo que están haciendo está condicionando cómo encarar esos ajustes. Ergo, en vez de seguir hablando de las consecuencias, habría que encarar esa discusión que, además, es mucho más productiva desde el punto de vista de las propuestas que se pueden formular”, cerró.