Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa. Los nombres del presidente, su vice y el ministro de Economía aparecieron en los cánticos que la Unidad Piquetera entonó ayer al bloquear la avenida 9 de julio, en reclamo por la suspensión de casi 155.000 planes Potenciar Trabajo. Aunque la mayor parte de las críticas de las organizaciones de izquierda recayeron sobre la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, sorprendió que otro de los blancos centrales fuera el líder del Movimiento Evita y secretario de Economía Social, Emilio Pérsico.
Los cuestionamientos y las críticas al exlíder piquetero se erigieron a partir de una sospecha. En las organizaciones de izquierda creen que los recursos obtenidos a partir de la suspensión de los 154.441 planes Potenciar Trabajo serán redireccionados hacia las organizaciones sociales más afines al Gobierno, agrupadas en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Así lo expresó Eduardo Belliboni, el líder del Polo Obrero que asegura que el propio Pérsico lo dejó en claro el último lunes cuando recibió a varias de las organizaciones que ayer protestaron frente al ministerio de Desarrollo Social. “Nos dijo en una reunión formal que los recursos irán al ‘fortalecimiento de la economía popular’, es decir a los unidades de gestión que en su mayoría están en la UTEP”, le dijo Belliboni.
“Pérsico está muy contento. Se frota las manos porque la plata que el Estado se ahorre con las bajas se la van a dar a las cooperativas de él. Al Movimiento Evita, a Barrios de Pie, a la Corriente Clasista y Combativa”, completó.
“Pérsico es el que más defendió el recorte”, le dijo a LA NACION Mónica Sulle, líder del movimiento Movimiento de Trabajadores Socialistas (MST), una agrupación que se vio afectada con casi 10.000 bajas del plan Potenciar Trabajo.
“Hablás con uno y con otro y parecen dos gatos encerrados que no tienen nada que ver con un proceso normal en un Ministerio”, sostuvo Carlos Aznares, referente de la Coordinadora por el Cambio Social, en referencia a la relación de Tolosa Paz y Pérsico. “Cuando llega la hora de cerrar, Pérsico desaparece. Y después vuelve a aparecer con promesas cuando la otra ya te arruinó”, disparó Cazares.
El líder del Polo Obrero apuntó a las organizaciones nucleadas en la UTEP, uno de cuyos referentes es el dirigente social Juan Grabois, con quien supo tener una mejor relación en el pasado. “¿Dónde está la solidaridad de Grabois?, un hombre con sentimiento para los pobres”, ironizó ayer el dirigente en alusión el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). “¿Dónde carajo estás Grabois? No se trata de cuidar a los míos y que los demás se jodan”, enfatizó en uno de los tramos más encendidos de su discurso cuando tomó la palabra en el acto que cerró la movilización cerca de las 18.
“No solo justificaron las bajas, sino que la plata de esos compañeros las iban a usar para las cooperativas. Para las cooperativas de ellos, por supuesto. Se quedan con la plata de los compañeros para usarla para la interna del partido gobernante”, disparó Belliboni sembrando la sospecha sobre el destino de los fondos que, de completarse la baja, dejarán de salir de las arcas públicas.
Según Sulle, líder del MST, no hay margen para dudas: “Todo esto [lo que deja de salir por las suspensiones] va a ser direccionado en lo que maneja centralmente la UTEP. La experiencia nos indica que esos recortes no van a ser girados a las cooperativas de movimientos que no sean de ellos. Lo que dice Eduardo [Belliboni] es correcto”, sostiene. Además, Sulle acusa al gobierno de ‘favoritismos’ en las entregas periódicas de herramientas y recursos. “Con nosotros se han atrasado muchísimo, cuando sabemos que en el área de Pérsico las reciben en tiempo y forma”, se quejó.
“Estamos de acuerdo con Belliboni, son fondos discrecionales que van a ser usados para las cajas de las organizaciones oficialistas”, refuerza Mauro López, de Libres del Sur una de las agrupaciones que junto con el Movimiento Barrial de los trabajadores y el Movimiento Teresa Rodríguez, entre otras, marcharon ayer hacia el ministerio que conduce Tolosa Paz.
“Con toda seguridad que en su gran mayoría van a parar a las organizaciones oficialistas”, insistió López.
Aquellos beneficiarios del plan Potenciar que no hayan podido realizar correctamente la revalidación de datos en la aplicación MiArgentina o de manera presencial en algunas de las sedes habilitadas para esos fines, pasarán a cobrar la mitad del importe en el mes de febrero. Al mes siguiente, sus planes serán dados de bajas. Si los 154.441 planes que no fueron actualizados hasta la fecha fueran dados de baja, el Estado se ahorraría cerca de 5000 millones de pesos mensuales, ya que hoy los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo cobran unos 32.700 pesos.