Organizaciones sociales y de izquierda buscan ser recibidos por el propio Horacio Rodríguez Larreta. Algunas de las agrupaciones que participan son: Polo Obrero, Barrios de Pie/Libres del Sur, MTL Rebelde y MTR Votamos LucharRB
Otra mañana agitada en la Ciudad de Buenos Aires. Organizaciones sociales y de izquierda se movilizan para realizar un “ollazo” en el Obelisco. Luego marcharán a la sede del Gobierno porteño, en el barrio de Parque Patricios. Exigen ser recibidos por el jefe de Gobierno porteño para hacer oír su reclamo.
Diversos militantes del Polo Obrero, Barrios de Pie/Libres del Sur, MTL Rebelde, MTR Votamos LucharRB, MTR 12 de Abril, Agrupación 17 de Noviembre, Cuba MTR, MBT y MAR participan de la protesta que interrumpe el ritmo del centro porteño y el tránsito es es un caos.
Las organizaciones reclaman asistencia para los comedores populares que, según denuncian, están ‘desbordados’ por personas de todas las edades desocupadas o con trabajos precarios.
En ese sentido, las entidades convocantes publicaron un comunicado en el que se dirigen al jefe de Gobierno de la Ciudad: “Desde hace meses venimos reclamando a Horacio Rodríguez Larreta, nada más ni nada menos que asistencia alimentaria para los comedores populares que se encuentran desbordados de jubilados, niños, jóvenes sin trabajo o con trabajos ultraprecarios con salarios que no alcanza para cubrir la canasta alimentaria”.
El reclamo se da en un contexto donde la inflación parece no desacelerar y se estima que supere el 65% en el año. A esto se le suma la escasez de gasoil y una pérdida del salario real que se refleja en todo el mercado, como por ejemplo que alquilar un monoambiente cueste el 42% de un salario promedio.
Los piqueteros sostienen su pedido y enfatizan: “Como lo mostró la impactante marcha federal en todo el país por trabajo y salario, los ingresos de la población trabajadora son castigados por una inflación descontrolada, que alcanzó el 30% en los alimentos durante primer cuatrimestre, por los aumentos de tarifas y los alquileres. Detrás de esto está el brutal ajuste que se descarga sobre población trabajadora para pagar al FMI”.
Al mismo tiempo, utilizan el final del documento para disparar también contra la oposición. Agregan que este mismo acuerdo internacional es acompañado por Horacio Rodríguez Larreta, que replica la misma orientación en la Ciudad, donde se paga salario de hambre a enfermeros y municipales, donde avanzan con una reforma laboral sobre los docentes y quieren mandar a laburar gratis a chicos y chicas secundarios”.
“Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat mantienen congelada la asistencia alimentaria a los comedores, igual que la tarjeta alimentaria de Ciudadanía Porteña, que utilizan como excusa para ajustar los alimentos a los comedores. Dicho programa no solo se encuentra congelado sino que tiene una enorme cantidad de restricciones e incompatibilidades que limita su alcance a una parte muy reducida de la población”, explican desde las agrupaciones.
Las organizaciones añadieron que “la falta de respuestas a un reclamo tan urgente como la comida es la otra cara de los ataques del jefe de Gobierno contra las mujeres piqueteras que nos movilizamos con nuestros hijos por falta de maternos, jardines, etc., y ya no hay más cupos”. Finalmente, exigieron ser recibidos “urgentemente para dar respuesta al reclamo elemental de miles y miles de familias contra el hambre”.
Pero Larreta no es el único político al que se dirigen, el presidente Alberto Fernández también recibe insistentes mensajes para que Casa Rosada escuche sus reclamos. La situación los llevó a intentar conseguir leyes vinculadas a la economía popular, como el proyecto Tierra, Techo y Trabajo y el “Monotributo Productivo”.
Días atrás, algunos piqueteros incluso salieron a la calle para reclamar por los que quedaron fuera del bono de “refuerzo salarial”. Aseguraban que millones de personas no pudieron anotarse para cobrar los 18.000 pesos otorgados por el Gobierno.
Entre los argumentos, destacan que, tal como publicó Infobae, “el organismo previsional recibió un total de 11,8 millones de solicitudes y 1,6 millones fueron rechazadas automáticamente por ser trabajadores formales, tener jubilación y/o pensión, no cumplir la edad y otras causas” también “otras 2,7 millones de solicitudes fueron denegadas luego de realizar evaluaciones socioeconómicas y patrimoniales correspondientes”.